Martha Escalona Zerpa
Especial desde Berlín
Para: Qué Pasa en Venezuela
Aunque el titulo sugiéra otra cosa, James Bond, el agente secreto 007 protagonizado por Daniel Craig por quinta y última vez, si muere sin ningún chance de salvación en la super esperada producción bajo la dirección del director estadounidense y de origen sueco-japonés Cary Fukunaga.
«Sin tiempo para morir» («No Time To Die») , con un costo de producción estimado en 200 millones de dólares estuvo frenada para su estreno mundial en abril 2020 a causa de la pandemia global de Covid-19. Y por fin tuvo su premiere a principios de octubre en todos los cines del planeta. Ninguna película había sido tan esperada por los cinéfilos y fans de Daniel Craig como esta.
Y aunque sea triste el final de la saga, Daniel Craig está aliviado de poder haberse desprendido de este rol y ahora poder volver a las tablas del teatro en Broadway en la Gran Manzana y no tener que incursionar en este personaje con licencia para matar. Daniel Craig fue el sexto James Bond e interpretó el rol en cinco películas desde 2006.
Y sobre quién será el sucesor de este ícono indiscutible de la cultural popular queda un gran enigma. ¿Es acaso la actriz afro-inglesa Lashana Lynch la nueva agente secreto 007? Si fuese así, como se deja entrever en «Sin tiempo para morir» se rompería ciertamente con dos aspectos fundamentales del personaje: su sexo y su color de piel. AsÍ que emerge la pregunta: ¿Está la industria del cine a la altura de este cambio radical a nivel dramatúrgico y naturalmente político en el guión de su autor Ian Fleming?
Al menos el propio Daniel Craig opinó hace poco que Jame Bond debería seguir siendo un hombre caucásico y que lo que debería haber es mejores papeles para actores y actrices negros y mujeres. Y se hace esta pregunta: «¿Por qué va a ser una mujer? ¿Por qué va ser Bond algo que no es? Lo que hay que hacer es favorecer y crear más historias para mujeres».
Como quiera que sea desde la primera película de James Bond en 1962 con la actuación de Sean Connery, el agente 007 fue primeramente misógino, brutal y de sangre fría, pero se fue modificando con el paso del tiempo. Al igual que el rol de mujeres en esas 25 películas que se han filmado desde entonces.
Tal como el propio Fukunaga comenta: «Al fin y al cabo, también Bond es un cosmopolita, un hombre de su tiempo y de sus circunstancias». Y uno que al final puede enamorarse, sufrir y morir por amor. E incluso ser padre. La escena final cuando los cohetes están apunto de estrellarse en la isla donde se encuentra, tiene su última conversación telefónica con su amor Madeleine Swanm (en el rol la actriz Léa Seydoux) y se entera que es padre de la pequena niña que el salva en el último momento. Y con esa alegría se despide este James Bond pulverisado en cenizas.
Veremos que pasará en la próxima película de 007. En la dirección y en la musicalización está todo abierto. También, ¿Se mantendrá el elenco clásico con Ralph Fiennes (como director del MI6), Ben Whishaw (como el eficiente ingeniero Q), Rory Kinnear (como Tunner), Naomie Harris (como Moneypenny), Léa Seydoux (como Madeleine Swann) y quizás Lashana Lynch como una nueva agente 007?
El tiempo post-Brexit y post-Corona en el marco del #MeeTo Debatte lo dirá.