“Los viajes que más me gustan son cuando no hay señal del teléfono. Odio de la tecnología que la gente no preste atención”, Valentina Quintero
Pocos países han logrado ejecutar sus propias marcas para impulsar el turismo. En América Latina hay tres casos de estudio: Perú, Ecuador y México. Pero resulta más difícil convertir a un país entero en tu marca.
Valentina Quintero ha hecho eso, logrando pasearse por todos los formatos existentes; televisión, impreso, radio, cable e internet, logrando ubicarse en esa lista de imprescindibles de todo hogar venezolano como lo son el libro rojo de Scannone y La guía de viajes de Valentina Quintero.
Valentina es un motor inagotable de contenido, entretenimiento y, sobre todo, de risas. Hoy, es la embajadora no oficial del Turismo en Venezuela y está aquí con nosotros para hablar de tecnología en este Cuestionario 2.0.
Vídeo: #EXCLUSIVO Valentina Quintero ¿Ministra de Turismo? | Luis Olavarrieta
−Wow, ¡qué presentación! Termina así como “bueno, déjame ver qué digo para quedarle bien a esa presentación”, jaja.
−Ya todo lo has dicho, esta es una presentación basada en el pasado. Ahora, de lo que vamos a hablar es de tecnología, que es otra cosa completamente diferente.
−Con la tecnología yo siempre más o menos me acogoto, pero haber estado todo este tiempo metida en la casa me tiene supercreativa porque yo siempre quise ser comediante, y he conseguido una vena humorística que me encanta, entonces dije “¿sabes qué? Yo voy a hacer mis cosas caseras, como soy yo”. Entonces, bueno, pongo mi telefonito así, decente, y ¡guas, guas!, hago mis cosas.
−¿Qué es lo mejor que te ha dado la tecnología?
−La tecnología me ha dado la inmediatez para llegarle a tanta gente. La posibilidad de una comunicación tan directa, para mí, es lo más valioso que me ha dado la tecnología. Y es por eso que me empeño en aprender a usarla.
−¿Cuál dispositivo es indispensable para tu día a día, y por qué?
−Yo uso principalmente mi teléfono, porque la computadora la uso mucho más para escribir, para cuando estoy de verdad haciendo guiones, pensando ideas o bueno, contestando correos y eso.
−¿Cuál fue el primer celular que tuviste y cuál es el primer recuerdo que tienes de una computadora?
−Esas computadoras que parecían como las primeras Mac que salieron, que eran así como un televisorcito, como una cosita así. Pero la que más recuerdo, porque me encantaba, era aquella que era más como una bombita, la había anaranjada y azul. Yo tenía la anaranjada.
Y mi primer celular fue de los primeros que llegaron a Venezuela. Yo no llegué a tener el que era inmenso, el ladrillo, sino uno que era después de ese, que era más pequeño; aunque seguía siendo grande y no tenía tapita. Eso fue como en el noventa y… cuando hacíamos Bitácora, en el 94, yo tenía ese teléfono, estoy casi segura, porque una vez íbamos para Roraima, estábamos en la base de la montaña y nos quedamos sin gasolina para la planta. Y era impresionante la manera en la que nos podíamos comunicar con ese teléfono. Yo recuerdo que logré comunicarme con el presidente de la CVG, que era Luigi Scotto, porque había un helicóptero de ellos por ahí, para pedirle que nos mandara gasolina y la mandó. Mis compañeros me dijeron “pídele cuatro pollos”, y también nos mandaron los cuatro pollos y la gasolina, jajaja.
−¿Qué es lo peor que te da la tecnología?
−Los viajes que más me gustan son cuando no hay señal del teléfono. O sea, yo odio de la tecnología que la gente no preste atención. Cuando estamos trabajando o en una conversación y que todo el mundo esté con el teléfono… a mí eso me parece desagradable, perturbador. Yo siento que tiene que haber momentos que son sin teléfonos.
Cuando empezaron los celulares, mi hija Ariana decía que si a ella algún día la secuestraban, ella le iba a tener que explicarle al secuestrador que tenía que esperar que fuera de día para hablar conmigo, porque yo de noche apago el pedazo de teléfono. Y el teléfono de la casa no lo tengo en el cuarto. Yo digo, bueno “¿por qué no pueden esperar hasta la mañana? ¿qué puede pasar?” y ya. Si yo voy a dormir, voy a dormir.
−¿Cómo ha impactado la tecnología el trabajo que haces y cómo crees que lo impactará en el futuro?
−Creo que, por la edad, he pasado por tantos formatos… Pero imagínate, tuvimos la oportunidad de la televisión abierta con RCTV, en donde estuvimos por 15 años haciendo Bitácora y el impacto que eso tenía. Y darte cuenta cómo ahorita la televisión abierta es nada, no existe prácticamente.
Estuvimos en la radio en Capital, en la AM, y después estuvimos en la FM con el Circuito Unión Radio, con todo. Estuvimos en El Nacional, escribiendo tiqui, tiqui, tiqui, para la revista y para el periódico; y El Nacional ahorita es casi como una entelequia. Es una cosa que sorprende cómo de verdad, en tan poco tiempo, porque claro yo tengo 66 pero yo empecé en los medios y todo esto cuando tenía como 26, 27 años, por allí. O sea, que tampoco es tanto, son ¿qué? 3 décadas, 4 décadas, no más. Y mira todo lo que ha ocurrido allí.
−Si tuvieses que recomendar un pódcast, ¿cuál sería?
−Yo nunca en mi vida he oído un pódcast, nunca. Yo no sabía lo que era eso, y todavía sigo sin saber porque no entiendo muy bien cómo voy a hacer para oírlo. Yo oigo el mío cuando me lo mandan y cuando sale porque me mandan el link y yo me meto. Pero yo no sabría ni siquiera cómo buscarlo. Creo que voy a empezar a oírlos porque también quiero tener otras referencias.
He visto el de Ariana y Gabo, “Trapitos del viaje” y me divierte muchísimo porque yo digo “bueno, qué desparpajo el de estas criaturas”. Pero creo que me encantaría oír lo que hace Erika, por ejemplo, me gustaría oírlo.
Vídeo: Trapitos del Viaje Ep. 01 I CUANDO LOS ALFAS SE JUNTAN – VIAJE A VIETNAM | Trapitos Del Viaje
No creo que oiría nada de tecnología. Me gustaría oír, a lo mejor, algo de viajes para ver cómo lo hacen.
−Si solo pudieras seguir una cuenta de Instagram, ¿qué cuenta sería?
−Depende, por ejemplo, en las cosas de cocina a mi me parece buenísimo lo que hace Mónica Sahmkow, porque ella me parece como superdidáctica, exquisita, pero además muy específica.
Por supuesto seguiría a Ariana, porque disfruto muchísimo a mi única hija. Además me permite enterarme de cosas que de otra manera no sabría de ella, y que ella las dice por las redes y yo me sorprendo y la llamo y le digo “hija, no me habías contado”. Entonces eso me parece chévere.
−¿Cuál es la página web que visitas todos los días religiosamente?
−Yo no creo que haya algo que visite todos los días; leo unos resúmenes de información de los de Alfredo que él los manda por WhatsApp. Pero no, no hay nada que visite todos los días. Yo creo que es porque como estoy haciendo tantas cosas desde que me levanto, que parece loco porque uno pensaría que no debería tener tanto oficio. Pero ahora, que por primera vez en mi vida combino las labores del hogar con las del trabajo, es una locura.
−¿Estás viendo alguna serie o película vía streaming? ¿Cuál?
−Vi el documental de las redes sociales y me quedé timbradísima: El dilema social.
Video: The Social Dilemma | Full Feature | Netflix
Vi por supuesto la de Emily en París porque entró así como una nota frívola. Pero no soy así de las que ve mucha televisión.
−¿Cuál es tu emoji favorito?
−¡Ah! Muérete que yo no los usaba porque me parecían una ridiculez, entonces ahora medio uso pero igual no los uso tanto. El emoji favorito es el mío que tú me hiciste de “¡no seas marico tú!”. Para mí, eso es lo mejor que yo tengo y se lo pongo a la gente así ¡juaz!, cuando me vienen con necedades.
−Cuéntanos sobre una vez que recuerdes que un avance tecnológico te haya sorprendido.
−Creo que en esta temporada de Dos de Viaje, fue cuando Gabo empezó a usar el dron, yo dije: “¡Quééé ́!” Porque imagínate, cuando hacíamos Bitácora vivíamos pariendo para que nos prestaran un helicóptero. Entonces cuando yo veo esa cosita que parece una avispa que hace “fiuuuu”, y aquellas tomas tan apoteósicas y vamos en el carro, yo me muero de la angustia porque siempre creo que el bicho se va a caer, que algo va a pasar, entonces eso es una cosa que me asombra.
Video: Dos de Viaje || Que molleja Maracaibo | IVC Networks
−Ahora te pido que te tomes un selfi mientras estamos grabando esta entrevista para que todos podamos compartirlo por redes sociales.
−Dale mi amor, ya me tomo el selfi. Me encantó conversar contigo. Un besote. Chao…