Al menos 7.484 venezolanos fueron encontrados el pasado mes de mayo, por funcionarios de la Patrulla Fronteriza entre Estados Unidos y México, una cifra que duplica la reportada en los últimos 14 años.
De los 17.306 migrantes venezolanos que han cruzado los pasos ilegales desde el pasado mes de enero, muchos proceden de otros países de América del Sur, refirió The Associated Press.
La diferencia de esta nueva ola migratoria que afronta Estados Unidos, es que la mayoría de las personas son profesionales, quienes huyen de la crisis que vive Venezuela desde hace varios años, y pagan hasta 3.000 dólares a coyotes para que les ayuden a cruzar la frontera.
Según datos del gobierno de Estados Unidos reseñados por la agencia de noticias, 42% de las familias encontradas en la frontera desde el pasado mes de mayo provenían de países como México, El Salvador, Guatemala y Honduras.
En comparación con el resto de los migrantes, los venezolanos obtienen algunos “privilegios”, debido a su posición financiera, niveles de educación superior y políticas estadounidenses que han hecho su deportación casi imposible.
Además, la mayoría de los migrantes que ingresan por el Río Bravo, no intentan evadir su detención, sino que se entregan voluntariamente a los agentes de la Patrulla Fronteriza en busca de asilo.
¿Cómo es el viaje a Estados Unidos?
Según The Associated Press, mientras que la mayoría de los centroamericanos pueden pasar meses caminando por la jungla y durmiendo en campamentos improvisados en su camino hacia Estados Unidos, los migrantes venezolanos llegan en cuatro días.
“Este es un viaje para el que definitivamente están preparados desde un punto de vista financiero”, comentó a la agencia de noticias, Tiffany Burrow, encargada del refugio de la Coalición Humanitaria Fronteriza de Val Verde en Del Río.
De acuerdo a lo expuesto, los migrantes primero vuelan a la Ciudad de México o Cancún, donde las supuestas “agencias de viajes” ofrecen transporte sin problemas a territorio norteamericano por un precio de 3.000 dólares.
Este precio incluye una salida guiada desde Ciudad Acuña, donde los venezolanos cruzan el Río Grande.
Ya en Estados Unidos, los venezolanos que solicitan asilo, como casi todos lo hacen, tienden a tener éxito, en parte porque el Gobierno norteamericano se dedica a corroborar los informes de represión política.
Solo 26% de las solicitudes de asilo de migrantes venezolanos han sido denegadas en 2021, en comparación con una tasa de rechazo de 80% para los solicitantes de asilo de países más pobres, según cifras compartidas por el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse.
Seguir leyendo en el medio que originalmente publicó la noticia