Ya pasaron 21 días desde que se recibió la primera dosis de la vacuna china contra el covid-19 del laboratorio Sinopharm. Este lunes tocó la segunda, en el mismo lugar: la cancha techada del bloque 1 del 23 de Enero.
La principal diferencia fue la cantidad de personas. Hace tres semanas, se llegaron a contar unas 1.000 o 1.500; pero ahora, la asistencia fue mucho menor, incluso, para salir del lugar en menos de 15 minutos.
El tema es que, en aquel momento, tanto jóvenes como adultos mayores estaban siendo inmunizados contra la enfermedad; mientras que ahora, solo los menores de 60 estaban recibiendo la segunda dosis.
Vale aclarar que el pasado 7 de junio, se estaban colocando dos fármacos: la Sputnik V (para los de tercera edad) y la Sinopharm (de 60 años hacia abajo).
De acuerdo con los organizadores de esta nueva jornada, que fueron consultados por ND, las vacunas rusas se acabaron y se espera que llegue un nuevo cargamento, aunque la fecha, precisaron, no está estimada:
“Hay que estar viniendo (a la cancha) a preguntar si llegaron las Sputnik”, comentó una de las muchachas que firmaba los cartones de inmunización al ser consultada.
Esta jornada, según señaló, fue solo para las segundas dosis de Sinopharm. Adelantó que era “factible” que mañana martes 29 de junio lleguen más vacunas y se abra de nuevo un operativo para quienes serán inmunizados por primera vez.
Según pudimos apreciar, la organización estaba en manos del colectivo de la zona. Desplegados en los alrededores de la cancha, quienes forman parte de esa agrupación afín al gobierno de Nicolás Maduro, son los que sellan y hacen pasar al lugar a quienes presentan el cartón.
Una vez dentro, fue tan sencillo como acercarse a una de las mesas donde una señora, vestida con una camisa identificada con Barrio Adentro, sacó la jeringuilla llena ya con el fármaco de una cava de refrigeración.
Posteriormente, alzó la manga y procedió a inyectar la vacuna, transparente, indolora y más bien acuosa, que promete salvar de casos graves y hasta de la muerte por covid-19.
Luego, solo restó hacer la cola para que firmaran el cartón que da fe de que se recibieron ambas dosis de la vacuna contra el covid-19. Aclararon que se trataba del fármaco de Sinopharm, cuyo nombre fue confundido la primera vez por «Vero-Cell», que no es más que el proceso utilizado para la producción de la vacuna.
En fin, y en menos de una hora, salimos del lugar: estamos vacunados.