La Asociación de Productores Agropecuarios de El Jarillo denuncia una alarmante crisis que afecta a los trabajadores del campo de la región. Desde hace seis meses, muchos productores están esperando el pago de facturas por mercancías entregadas a los Centros de Acopio Locales, lo que ha generado una situación insostenible.
La falta de pago por parte de los supermercados ha desestabilizado la cadena productiva, poniendo en riesgo la subsistencia de numerosas familias que dependen de la agricultura. Esta crisis no solo amenaza la economía de los productores, sino que también repercute en los puestos de trabajo que sostienen en la comunidad.
Cabe recordar que el año pasado, la dirigente político y social mirandina Brenda Ribeiro ya había denunciado esta situación de retraso en los pagos de los supermercados a los productores a través de sus redes sociales. Ribeiro exhortó directamente a la ANSA a intermediar para que estos honraran sus compromisos de pago, ya que miles de familias productoras de El Jarillo, Colonia Tovar, Bajo Seco, Timotes, entre otros, estaban en riesgo. En su intervención, destacó la importancia de establecer reglas claras entre los eslabones de la cadena y de respetar a los agricultores, quienes enfrentan enormes desafíos para mantener la producción nacional, como la falta de financiamiento, servicios públicos y gasoil, además de lidiar con la competencia desleal que representa el contrabando de papa y duraznos desde Colombia.
Por su parte, el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, en una reciente rueda de prensa, señaló que hay cadenas de supermercados que pueden tardar entre tres y cuatro meses en pagar las facturas a los productores de frutas y hortalizas. Esta situación se contrapone a los enormes esfuerzos de los agricultores y su resiliencia para garantizar la seguridad alimentaria del país.
Los productores agropecuarios, que son pilares fundamentales en la garantía de la soberanía alimentaria de Venezuela, se ven forzados a enfrentar una situación de quiebra inminente. Muchos de ellos sobreviven sin el respaldo técnico y financiero necesario, y ahora, con esta falta de pagos, se encuentran en una encrucijada crítica.
La Asociación hace un llamado urgente al Gobierno Nacional y Regional para que tomen medidas efectivas y rápidas en la solución de este problema que podría tener consecuencias devastadoras para el sector agrícola y, por ende, para la seguridad alimentaria del país.
Los productores de El Jarillo esperan que se atienda esta denuncia y se logre una pronta solución que les permita continuar con su labor vital para la comunidad y el país.