El Gobierno de Nicolás Maduro beneficia a Cuba además de petróleo con envíos de frijol chino, arroz y sopa; así lo demuestran los productos venezolanos que son repartidos en los núcleos en la Isla y que aseguran medios oficialistas son parte del donativo de 240 toneladas realizadas por “naciones amigas”.
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En una nota de 14ymedio se señala que el frijol chino que se está distribuyendo es parte de lo que Maduro adquiere en Venezuela a productores locales y que se incluye en las cajas con productos del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), que empezaron a entregarse en 2016 a venezolanos y que ha sido cuestionado como medio para ganar votantes.
“La caja Clap está priorizando los frijoles porque son los granos que se consiguen aquí, ya que las lentejas son de climas fríos y altos y mayormente se importan de Argentina y China”, señaló Ramón Elías Bolotín, director de Leguminosas y Oleaginosas de la Confederación de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) a Crónica Uno.
Pero en el país bolivariano no abunda el frijol chino. La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (Sviaa) registró el año pasado una producción del 48,61% de 72.000 hectáreas disponibles para leguminosas, lo que apenas cubriría el 12,95 % del abastecimiento.
Mientras tanto, en La Habana se distribuyen a los núcleos dos paquetes de un kilogramo de frijoles chinos empaquetados por la empresa La Dulce Carmelita de Barquisimeto, en el estado venezolado de Lara.
En Santiago de Cuba, al igual que en la capital, son dos kilogramos del mismo grano, pero estos paquetes fueron preparados por la empresa La Tierra Bendecida que está ubicada en el estado de Portuguesa. Entre los santiagueros no es común el consumo de frijol chino, lo que ha generado dudas en el modo de su preparación y sabor.
“Dicen que sabe muy parecido a la lenteja; en los grupos de WhatsApp y Telegram muchos se están mandando recetas para prepararlos”, asegura una ama de casa. “Hay que ponerlos a hervir y cambiarle el agua dos veces y por último ponerlo en la olla de presión con los condimentos”.
En un país en que por tradición se utilizan los frijoles para hacer potaje, todavía es una incógnita cómo procesar este grano. Por el momento las amas de casa advierten de no darle mucho tiempo sobre la hornilla porque “se desbaratan y no saben a nada”. Pero, la receta precisa queda por definir.
Mi Ángel, es la marca venezolana de frijoles chinos que el Gobierno cubano envió para Ciego de Ávila. Los mismos que han sido muy criticados en el país sudamericano por su mala calidad. En 2020, un columnista del informativo Aporrea afirmaba que este producto llega a ser “comida para puercos”.
“Al no tener otra opción para comer se nos obliga a malgastar minutos y minutos separando unos granos de tanta basurita, tierra, insectos… se nos ha forzado incluso a lavarlos no solo cinco ni diez, sino hasta veinte veces y más”, se quejó Brígido Daniel Torrealba. “Lo irónico es que en el centro del empaque, en la parte anterior, dice grandote: ‘Granos seleccionados’”.
Algo similar le ocurrió a varios santiagueros que se quejaron a través de la página El Chago-Santiago de Cuba de la mala calidad del frijol. En algunas fotos compartidas “se observa dentro de los paquetes y fuera de ellos, lo que identifican ser tierra y un hongo blanco”, describe la publicación.
Otro saqueo, quizá el principal, es el envío de petróleo de Venezuela a Cuba, un “acuerdo” que tiene casi 22 años y se mantiene vigente pese a la crisis económica en la que se encuentra el país sudamericano y los efectos de la pandemia de covid-19. Solo en julio pasado, el socio bolivariano mandó a la Isla un total de 713.097 barriles.
El envío de tanqueros con petróleo desde Venezuela responde al acuerdo bilateral desde la llegada al poder de Hugo Chávez, en 1999. El suministro de crudo se dio, primero, a cambio de la prestación de servicios médicos cubanos, y se amplió hasta abarcar numerosos sectores de la economía, como la minería, el deporte y la electricidad.
Los beneficios que recibe Cuba de Venezuela también han sido evidenciados por el ex embajador de Venezuela ante EE UU, Carlos Vecchio, quien denunció en 2020 el envío de unos 348 millones de dólares a Cuba en petróleo mientras que 9,3 millones de venezolanos viven en inseguridad alimentaria severa y moderada.
El diplomático aseguró que el régimen de Nicolás Maduro mandó 33 buques tanqueros a la Isla, cargados con poco más de 13 millones de barriles de crudo Merey