Desde Berlín para: Qué Pasa en Venezuela
Martha Escalona Zerpa
Millones de personas, incluyendo a los niños, están en riesgo de padecer enfermedades mentales de forma aguda o crónica, ya que los servicios de atención médica tradicionales no están preparados para la asistencia psicosocial, esto se debe a la falta de personal calificado, recursos de infraestructura y financiamiento.
Esta situación ha sido desenvocada con el creciente peso psicólogico de la crisis climática a nivel mundial; los efectos de la pandemia COVID-19; las convulsiones socioeconómicas provocadas por el encarecimiento de la vida y el trauma persistente en zonas de conflicto armado como Ucrania, Gaza, Siria, entre otros factores.
Las estadísticas actuales refieren que al menos 25 % de la población mundial reporta sentimientos de aislamiento social y soledad, y más de 150 mil personas entre 15 y 29 años mueren por suicidio cada año.
Esta fue la conclusión del durante el Congreso de Psiquiatría, Psicoterapia y Neurología 2024 de Berlín, el cual finalizó exitosamente con más de nueve mil asistentes que manejaron el lema: Salud mental en tiempos de crisis.
Cifras en aumento
El cambio climático amenaza con hacer subir estas cifras desoladoras sobre los sentimientos de soledad. Como informa la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos, el cambio climático puede “conducir a una pérdida del empleo, obligar a la gente a mudarse y afectar la cohesión social y los recursos comunitarios, todo lo cual tiene consecuencias para la salud mental”.
Enmarcado en esta temática, la Sociedad Alemana de Psiquiatría, Psicoterapia y Neurología (DGPPN) realizó el congreso anual con y para expertas y expertos sobre la materia en el City Cube en Berlín entre el 27 y el 30 de noviembre 2024.
El Dr. med. Andreas Meyer-Lindenberg, profesor y presidente del DG PPN, mencionó durante las palabras de apertura del congreso la complejidad de esta crisis global, asi como la exigencia de una nueva forma de pensar para abordar la prevención de trastornos psíquicos y el tratamiento de los mismos.
Los conocimientos fundamentales de las disciplinas en el campo de la salud mental residen en la prevención y el tratamiento de las crisis, pero también en el refuerzo de la resiliencia. Se trata de comprender cómo se puede apoyar eficazmente a las personas cuando se enfrentan a múltiples conflictos.
También es necesario adaptar el sistema asistencial para afrontar mejor las crisis. Esto requiere no sólo una mejor integración de la salud mental en la asistencia sanitaria general, sino también una adaptabilidad del propio sistema.
La implantación de soluciones de telemedicina, el fomento de la detección precoz y la prevención y la creación de redes de apoyo son algunos de los aspectos que deben tenerse en cuenta en este sentido.
Se trata de un enfoque holístico que tenga en cuenta por igual los retos individuales y los de la sociedad.
„Sólo mediante un esfuerzo coordinado y global se debe ofrecer a las personas el apoyo que necesitan ahora y en el futuro“, recalcó Andreas Meyer-Lindenberg.