En Tucupita un grupo de congregaciones cristianas, pastores, padres y representantes, Movimientos de familia, docentes pertenecientes a algunas iglesias evangélicas de la ciudad, sociedad civil organizada, participaron en un acto en la Zona Educativa No. 9 de Delta Amacuro donde entregaron un documento a la representante Florvidia Laya, para ser enviado a la Ministra Yelitze Santaella, donde se solicita se saque del sistema educativo la enseñanza de la Educación Sexual Integral (SEI).
Este sistema SEI está enseñando diferentes formas de familia que no están reconocidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde solo se reconoce al padre y a la madre como núcleo fundamental para constituirlas, además de otro tipo de enseñanzas como exploraciones e iniciativas para que se geste en el corazón de las nuevas generaciones un tipo de naturaleza de perversión sexual y se está utilizando sagazmente sin aval constitucional unos temas que han permitido que penetre el sistema educativo.
El pastor Esaú Pinzón expresó que ellos como padres, responsables ante Dios y ante la patria, responsables ante las futuras generaciones y las que ya están levantadas, quieren detener con mucha verdad y mucha justicia esta acción de iniquidad que el enemigo tiene para destruir estas generaciones y tocar a sus hijos. “Queremos sanar la tierra, queremos sanar la nación y parte de esto es la sanidad de Dios para esta tierra. Queremos que la iglesia y la sociedad civil lo entiendan que nuestras autoridades lo entiendan, que no es un activismo político, ni ningún tipo de bandera política. Venimos responsables ante Dios para que las futuras generaciones tengan una sociedad justa y verdadera y creemos que el diseño de Dios es el que debe ser preservado y enseñado como el modelo que Dios estableció para que las generaciones puedan ser bendecidas”, aseguró.
Dijo que quieren ser responsables hoy como iglesia, como padres, cuidando la educación de sus hijos, pidió no enseñar ideología, sino que con mucho respeto preserven el espacio donde Dios les permite estar.