A lo largo del informe “¿Por qué es importante hablar de migración venezolana en la ‘paz total’?” hay una premisa central: no se puede hablar de paz, y menos se pueden emprender acciones encaminadas hacia ella si no se tiene en cuenta a la población migrante. ¿Cómo llegaron a esa conclusión desde la FIP? Es decir, ¿qué los llevó a estudiar esa relación?
Nosotros venimos hablando de migración venezolana más o menos desde 2015, cuando empezó ese fenómeno migratorio a incrementarse, pero no a los niveles de emergencia humanitaria todavía. En ese momento se hablaba más de la eventual intersección que podríamos ver entre criminalidad y migración venezolana, un asunto que desestimamos en su momento con datos estadísticamente significativos.
Desde ahí empezó a flotar la pregunta de cómo está interactuando la migración venezolana en el marco del conflicto colombiano, sobre todo después de la firma del Acuerdo de Paz, donde hay una reconfiguración de las economías criminales de los cultivos de uso ilícito en territorios históricamente conflictivos, en los cuales, además, confluye la migración, como es el caso del Catatumbo. Ahí, por ejemplo, ya se presentaban movimientos migratorios pendulares en épocas de cosecha y se ha dado una proliferación de actores ilegales, quienes están empezando a asumir diferentes eslabones en las cadenas de producción y comercialización de drogas, además de que cooptan a los venezolanos que están en tránsito. Lo que estamos viendo es cómo los contextos de vulnerabilidad, fruto de la reconfiguración del conflicto y de la migración exacerbada, terminan haciendo un ciclo perverso en el que ambas emergencias se alimentan a sí mismas.
En el documento de la FIP se habla de los migrantes venezolanos como víctimas menos visibilizadas del conflicto armado colombiano. Como lo dijo antes, el texto menciona la relación entre cultivos ilícitos en las zonas fronterizas y la captación de migrantes por parte de los actores ilegales. También sugiere la deuda, todavía pendiente, de la implementación del Acuerdo de Paz. ¿Cómo se afectan mutuamente estos factores?
La relación entre migración y Acuerdo de Paz, a la hora de ser suscrito en el teatro Colón y en medio de esa coyuntura nacional, no existía de forma tan clara. Entonces, por ejemplo, el despliegue de algunas acciones, como el Estatuto Temporal de Protección a Migrantes y el Permiso de Permanencia Temporal, no están alineadas con mecanismos administrativos, como la Ley de Víctimas. Es decir, hoy no tenemos una forma en la cual el Estado colombiano, administrativamente, tenga un reconocimiento de una población víctima migrante venezolana.