Este miércoles la esposa de Alex Saab, Camilla Fabri, denunció que agentes estadounidenses supuestamente “lo tratan de forma violenta e inhumana”, tras su extradición al país norteamericano.
La modelo, también solicitada por la justicia internacional, dijo en un entrevista concedida a Telesur que “hace dos días he tenido contacto telefónico con Alex, durante 5 minutos”, cuando el empresario barranquillero le habría dicho que “20 policías norteamericanos lo trataron inhumanamente y con violencia”.
Fabri reiteró que el pasado sábado 16 de octubre, cuando el venezolano puesto bajo la custodia de un grupo de agentes estadounidenses en Cabo Verde, la herman de Saab “se acercó a averiguar el estado de Alex y pudo observar a 20 camionetas que regresaban del aeropuerto”.
Relató que “nunca respetaron el derecho internacional y la inmunidad de Saab”, además que “le negaron atención médica, violaron sus derechos humanos y nunca tuvo acceso a su abogado porque eran deportados, y solo le otorgaban un abogado local”.
Fabri insistió, sin ofrecer pruebas ni informes médicos, en que “la tortura física en la cárcel también fue constante, rompiéndole la muñeca y partiéndole tres muelas”.
“Mi esposo es inocente, y separarlo de sus hijas e hijos fue lo que más le afecta. Mis hijas preguntan por su padre y quieren ver a su padre. Los medios han creado un monstruo repitiendo mentiras, como parte de una estrategia comunicacional”, expresó.
Violación de derechos humanos en “La Tumba” y “El Helicoide”
Lo que Camilla Fabri no le comentó a Telesur fueron las reiteradas violaciones de derechos humanos contra presos políticos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), tanto “La Tumba” como el Helicoide”, donde se han registrado ya no solo torturas, sino asesinatos reconocidos por el propio Palacio de Miraflores. Tal fue el caso del consejal Fernando Albán.
La Organización de Estados Americanos también evidenció tratos crueles en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta. Mientras que el capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, murió a causa de severas torturas en un cuarto de Fuerte Tiuna.
Por si fuera poco, otros detenidos por motivos políticos han sido víctimas de aislamiento sistemático, al punto de morir en un calabozo sin recibir la oportuna atención médica, como recientemente denunciaron los allegados y la defensores del General Raúl Isaías Baduel.
La arremetida contra familiares de sujetos señalados por el chavismo también es una práctica común en Venezuela, registrada por la Alta Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Con información de AVN