Los migrantes venezolanos que lleguen a la frontera de Estados Unidos podrán volver a solicitar asilo sin temor a ser expulsados bajo la regla conocida como Título 42 tras la suspensión de la misma por un juez federal, dijeron activistas y abogados de inmigración.
Desde el mes pasado los venezolanos comenzaron a ser expulsados a México bajo el Título 42, una regla implementada por los Centros de Control de Enfermedades para evitar la propagación de COVID-19 y usada para expulsar a quienes cruzaran irregularmente a EEUU.
La medida fue parte de un plan del gobierno de EEUU para reducir la inmigración ilegal e incluyó un programa de parole para los venezolanos emigrar legalmente.
Este martes, un juez federal de EEUU determinó que el Título 42 es ilegal, “una política arbitraria y caprichosa”, escribió en su fallo. El miércoles, a solicitud del gobierno, el juez dio un plazo hasta el 21 de diciembre para poner fin al Título 42.
Desde el mes pasado, tras registrar cifras récord de venezolanos en la frontera, la administración Biden implementó un programa de parole humanitario que permite a los venezolanos que tengan un patrocinador viajar a EEUU legalmente. Como parte de la medida, el gobierno estableció que los venezolanos que evadieran los puntos de control migratorio y fueran interceptados en la frontera serían devueltos a México en virtud del Título 42. Miles quedaron varados en México y otros países de la región.
Según cifras del DHS, los intentos de los venezolanos de cruzar la frontera suroeste de manera irregular se redujeron de 1.100 diarios a unos 300 tras la medida. Miles de venezolanos se han quedado varados y han acampado en la frontera con México, desde donde han protestado por la medida.
Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del American Immigration Council (AIC), una organización con sede en Washington DC que aboga por los inmigrantes, dijo que aún queda por ver cómo la administración de Joe Biden aplicará la decisión de la corte a las personas que buscan asilo en los puertos de entrada, pero que los venezolanos no podrán ser expulsados de regreso a México bajo el Título 42.
El fallo de la corte dice que “no es razonable” que las autoridades puedan “ignorar las consecuencias de cualquier acción que decidan tomar en la búsqueda de cumplir sus objetivos, particularmente cuando esas acciones incluyen la decisión extraordinaria de suspender los derechos procesales de los no ciudadanos que buscan puerto seguro”.
Esto, asegura Damarys Rangel, abogada de inmigración, “es el reconocimiento de que [los migrantes] sí pueden pedir asilo y pueden pedir refugio, pues no se les estaban garantizando los derechos humanitarios”.
El Título 42 ha sido implementado de manera desigual dependiendo de las nacionalidades de los migrantes, afectado en mayor medida a los provenientes de los países del llamado Triángulo Norte —Guatemala, Honduras y El Salvador — y a los mexicanos, porque México acepta su regreso. Recientemente los cubanos se convirtieron en la segunda nacionalidad más numerosa en la frontera, después de los mexicanos, seguidos de venezolanos y nicaragüenses, reportó The Associated Press.
Karla Marisol Vargas, abogada sénior del Programa Más Allá de las Fronteras, del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, una organización con sede en Austin que promueve la justicia social, dijo que por primera vez desde que se implementó el Título 42 en marzo de 2020, los migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador y más recientemente Venezuela podrán buscar libremente protecciones en la frontera bajo la ley de inmigración de EEUU.
“Esperamos que sin el Título 42 en vigencia, EEUU tendrá la habilidad y la capacidad de procesar a las personas. Es una cuestión de voluntad”, agregó Vargas.
Clair Thomas, directora de la Clínica de Asilo de la Universidad de Derecho de Nueva York, dijo que el fin del Título 42 significa que DHS tendrá que cumplir otra vez con las leyes de protección humanitaria en la frontera y permitir que cualquier migrante, sin importar la nacionalidad, pueda pedir asilo en la frontera.
Kathleen Bush-Joseph, analista de políticas del Instituto de Políticas Migratorias, un ‘think tank’ con sede en Washington D.C., dijo que el Título 42 “prohibía que muchos inmigrantes pudieran solicitar asilo porque no se les permitía ingresar a EEUU o fueron expulsados de inmediato”.
“La finalización de la política del Título 42 también restablecerá un importante acceso a esa protección para quienes la necesitan”, agregó.
El programa de parole no eliminó la posibilidad a los venezolanos de pedir asilo en EEUU. pero la expulsión en los puntos de control migratorio en la frontera bajo el Título 42 hacía difícil solicitar esa protección, dijeron abogados y expertos a la VOA.
El DHS no respondió a una pregunta de la Voz de América sobre cómo aplicará la decisión de la corte a las personas que buscan asilo en la frontera, específicamente a los venezolanos.
El Departamento de Estado de EEUU remitió cualquier pregunta sobre cómo afectaría el fallo a los migrantes en busca de asilo en la frontera al DHS.
Las autoridades de EEUU advirtieron el miércoles que la frontera no está abierta y alertaron a los migrantes sobre los traficantes de personas.
“Mientras la suspensión esté vigente, el DHS continuará procesando a las personas de acuerdo con la orden de salud pública del Título 42 de los CDC y expulsará a los adultos solteros y las unidades familiares que se encuentren en la frontera suroeste”, dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el miércoles.
“La gente no debería escuchar las mentiras de los contrabandistas que se aprovecharán de los migrantes vulnerables, poniendo vidas en riesgo. La frontera está cerrada y continuaremos aplicando plenamente nuestras leyes de inmigración en la frontera”, advirtió el portavoz.?
La suspensión temporal de la orden hasta el 21 de diciembre daría tiempo al DHS de “mover recursos adicionales a la frontera y coordinar con las partes interesadas, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos estatales y locales, para ayudar a prepararse para la transición al procesamiento del Título 8”, dijo el portavoz del DHS.
Bajo el título 8, los inmigrantes son entrevistados por agentes fronterizos, quienes determinan si hay un miedo creíble para quedarse en el país y así evitar la deportación inmediata, o podrían otorgarles una orden de liberación bajo reconocimiento, conocida como I-220A.
Mientras tanto, crece la preocupación de que los refugios de migrantes se abarroten.
Hay poca capacidad en la frontera para procesar una cantidad mayor de migrantes que podrían entrar al país, los sistemas “ya están muy colapsados”, dijo Theresa Cardinal Brown, directora general de inmigración y política transfronteriza en Bipartisan Policy Center, un think-tank con sede en Washington DC.
El Servicio de Control de Aduanas e Inmigración (ICE) no tiene la capacidad para mantener a tantos migrantes detenidos y las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) “se llenan demasiado rápido con las miles de llegadas”, agregó.
CBP utilizó el Título 42 para expulsar mayormente a centroamericanos y venezolanos más de 1 millón de veces en el año fiscal que terminó en septiembre, según datos de la agencia.
En el mismo periodo, las autoridades reportaron un récord de 2.7 millones de detenciones en la frontera sur.
Durante los últimos dos meses, se usó el Título 42 en más de 80.000 ocasiones, según cifras de la agencia.
La demanda contra el Título 42 que llevó a la decisión de Sullivan fue interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus iniciales en inglés) a nombre de solicitantes de asilo. Lee Gelernt, el abogado principal de ACLU en la demanda, dijo que “usar el Título 42 contra los solicitantes de asilo era inhumano y estaba impulsado puramente por la política”.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, alertó en una carta al presidente Biden tras la decisión del juez Sullivan sobre el alto número de migrantes que continúan llegando a su estado a través de la frontera y aseguró que el gobierno federal “falló” en ejecutar leyes de migración.