El presidente de Colombia, Iván Duque, propuso este miércoles a las agencias internacionales de cooperación realizar un censo para saber cuántos migrantes hay en los países americanos y urgió a organismos internacionales a hacer una intervención “estructural” de Haití que genere “esperanzas e ingresos”.
“Hago una solicitud clara (…) a las agencias de cooperación para que podamos en los países hacer un censo real de cuántos migrantes tenemos en nuestros territorios. Sin información precisa no tendremos políticas públicas precisas, ese censo es necesario”, expresó el mandatario en la instalación de la Conferencia Ministerial sobre Migración en Bogotá.
En este evento, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken; la canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, y otros ministros de Relaciones Exteriores de América discuten la crisis migratoria del continente por el tránsito de miles de migrantes haitianos y de otras naciones, así como posibles medidas para frenar ese éxodo.
Colombia, según Duque, ha recibido a más de 1,8 millones de venezolanos que han huido de la crisis en su nación y que hoy, según dijo el mandatario, constituyen ya el 4 % de la población del país andino.
EL CASO DE HAITÍ
Para el caso de Haití, el mandatario colombiano hizo un llamado a organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para hacer una intervención “estructural”.
“Hoy necesitamos una acción que permita generar en Haití esperanza e ingresos, necesitamos una movilización industrial y retomar el proyecto del Parque Industrial Caracol, que fue puesto en marcha hace 10 años. Si no encontramos una solución que dé una luz de esperanza, vamos a tener un fenómeno mayor en toda la región”, manifestó.
En agosto pasado, las Cancillerías de Colombia y Panamá impusieron un cupo de 500 personas diarias que pueden pasar de un país a otro por la peligrosa selva del Darién, ante la gran cantidad de personas, principalmente haitianas, que han llegado a la frontera en los últimos meses para seguir su camino hacia Estados Unidos.
Esas limitaciones han provocado represamientos de hasta 20.000 migrantes en el municipio colombiano de Necoclí, desde donde cruzan el Golfo de Urabá en lanchas seguras y legales para luego atravesar el Darién, donde se enfrentan a las inclemencias climáticas y los grupos armados que operan en esa zona, antes de poder seguir su camino.
“Hay migrantes que vienen a través de redes (…) y además les prometen que en el lugar de destino final tendrán un tratamiento migratorio benigno. Yo creo que tenemos que ser claros en la comunicación y pedagogía, en denunciar esas redes y en poder también tratar a esas redes como redes criminales porque terminan siendo también parte del tráfico de personas”, expresó Duque.
Por eso hizo un llamado a “hacerlo simultáneamente y con un gran nivel de coordinación que puede llevar a que tengamos una disminución sustancial sobre la presión que hoy se genera”.
También hizo una petición para que “se consolide en América Latina una política de promoción de inversiones que permita generar rápidamente empleo, bienestar, productividad, para disuadir esa presión migratoria”.
“Eso no ocurre de la noche a la mañana, pero hay que atenderla para que, en el mediano plazo o antes, ya empiece a mostrar resultados”, resaltó.
EFE