Con la reapertura de la piscina del parque San Carlos, las personas de todas las edades y condiciones físicas pueden realizar actividad ya sea con propósitos terapéuticos o deportivos, informó el entrenador José Alberto Pérez Viloria.
Señaló que la recuperación y funcionamiento de la piscina permite el acceso al uso de un espacio que no discrima en la atención y que se caracteriza por propiciar una experiencia saludable con resultados según las necesidades de las personas.
Pérez Viloria resaltó que en la piscina reciben niños con problemas de retardo, síndrome de down, niños con TDH, entre otras condiciones. Incluso, ayudan a los padres a minimizar el impacto que genera en la familia.
«El agua trae beneficios desde diferentes puntos de vista», agregó. «Cuando uno entra al agua es el Yo contra el Yo». La natación aumenta la capacidad cardiovascular, mejora significativamente a las personas que padecen de asma, son fumadores. Igualmente, beneficia a quienes tienen columna bífida, desviaciones de columna, entre otros.