El fallecimiento de Rosa Amelia Martínez (65), este sábado 7, conmocionó a sus familiares y amigos en el municipio Tinaquillo. Se encontraba en las afueras de su vivienda, en la calle Cedeño, entre Ricaurte y Bolívar, cuando fue impactada por una moto, el pasado 3 de septiembre, en horas de la mañana.
Las fracturas ocasionadas por el accidente, le cegaron su vida. Los intentos por salvarla en una intervención quirúrgica fueron en vano. Era una mujer de la iglesia, jubilada del Hospital de Tinaquillo «Joaquina de Rotondaro». Una familia de músicos y muchos amigos, hoy lloran su inesperada partida.
La muerte de Martínez se suma a las estadísticas de decesos por accidentes de tránsito en la entidad llanera en donde están involucradas las motos. Los causales persisten: imprudencia, irrespeto a las señales de tránsito, menores de edad conduciendo, más de tres personas, nadie usa casco, van en contravía, velocidad, entre otros más.
De acuerdo al balance de accidentes que lleva registrado el Cuerpo de Bomberos del estado Cojedes, tenemos las siguientes cifras:
Enero: 28; febrero: 37; marzo: 22; abril: 33; mayo: 29; junio: 32; julio: 31; agosto: 19. En el transcurso del mes de septiembre han atendido 4 accidentes. El total arroja 235 accidentes.
A pesar de las cifras, pareciera que no hay conciencia ni responsabilidad por la vida propia y ajena. Allí están las normativas de tránsito establecidas en la legislación vigente, semáforos ubicados en puntos de congestión vehícular, funcionarios desplegados.
Sin embargo, los accidentes entre motos y vehículos no disminuyen. Lo que sí aumentan son las personas con traumatismos craneoencefálicos, fracturas de miembros inferiores y superiores, lesiones que cambian las condiciones de vida, gastos familiares e incluso la pérdida de un ser querido.