La salida de las tropas estadounidenses estaba prevista desde la administración de Barack Obama y Donald Trump, pero le tocó al presidente Joe Biden llevarla a cabo de una forma abrupta que trajo consecuencias para la población civil
En el mundo occidental temen que la nación vuelva a convertirse en santuario de extremistas
Talibanes han señalado que respetarán los derechos de las personas y darán espacio a la mujer
Los talibanes tomaron el control nuevamente de Afganistán el pasado domingo 15 de agosto con su entrada a la capital, Kabul. Después del retiro de las tropas estadounidenses, los fundamentalistas se fueron apropiando de las principales ciudades y actualmente amenazan con instaurar el régimen de terror que imperaba en la región centro asiática antes de la llegada de los soldados americanos en 2001, luego del ataque terrorista a las torres gemelas de Nueva York hecho por Al Qaeda, célula fundamentalista asentada principalmente en territorio afgano y en Paquistán.
Las críticas por el abandono a la población civil afgana han llovido sobre la administración del actual presidente estadounidense Joe Biden, pero la salida del ejército americano era algo que estaba previsto desde la administración de Barack Obama y que terminó de acordar el republicano Donald Trump.
En Afganistán temen por los derechos humanos y, especialmente, por los de las mujeres que han sido violados por los talibanes bajo los preceptos de su ley islámica.
El efecto se ha visto reflejado en la estampida de cientos de ciudadanos a través de aeropuertos y fronteras.
El mundo occidental teme que Afganistán se convierta nuevamente en el albergue de extremistas y terroristas.
Aquí presentamos unas claves para entender el conflicto.
1 – Talibán significa “estudiante” en la lengua pastún y es un movimiento que se consagró en 1989, cuando soldados por la Yihad (guerra santa) prometieron brindar orden y seguridad a la población afgana bajo estrictas normas fundamentalistas luego de una década de guerra con la extinta Unión Soviética. Cinco años después, los talibanes tomaron el control de Afganistán y derrocaron al presidente Burhanuddin Rabbani, instauraron un régimen basado en el riguroso apego a la ley islámica donde se permitía la ejecución por pena capital en plazas publicas y la amputación de miembros por delitos menores. Además, anularon prácticamente los derechos para las mujeres, a quienes prohibieron acudir a la escuela a partir de los 10 años y obligaron a usar permanentemente la burka (vestido que cubre todo el cuerpo a excepción de los ojos).
“Los talibanes, en un principio, contaban con el apoyo de Estados Unidos para atacar a la Unión Soviética ya finalizando la guerra fría, pero una vez que llegan al poder se radicalizan, aplican la ley islámica en su máxima expresión -especialmente contra las mujeres- y se convierten en un santuario para albergar a terroristas. Es una cultura muy compleja y heterogénea, pese a que aparentan lo contrario, la Constitución de Afganistán reconoce a más de 14 grupos étnicos, cada tribu tiene jefes, aunque es islámica, hay enfrentamientos entre sunitas y chiitas, los talibanes son sunitas”, dijo el internacionalista, Félix Arellano.
2 – Un lustro después de la llegada al poder de los talibanes en Afganistán, Estados Unidos sufrió el peor ataque terrorista en la historia. El 11 de septiembre de 2001, dos aviones comerciales impactaron la torres gemelas del World Trade Center en Nueva York, otro aparato aéreo se estrelló contra uno de los costados del Pentágono (principal sede militar de la nación americana) y un cuarto que se dirigía a la Casa Blanca en Washington se estrelló antes que llegara a su destino. El saldo fue más de 3.000 muertos y centenares de heridos. El grupo terrorista Al Qaeda se adjudicó el ataque y, desde entonces, el gobierno del presidente George W. Bush emprendió una cacería en Afganistán y sus países vecinos, donde se creía que estaba el líder de la célula, Osama Bin Laden. La administración estadounidense culpó al régimen afgano del mulá Mohamed Omar de dar refugio a Al Qaeda.
3 – Apenas un mes después de los ataques en suelo americano Estados Unidos, junto a una coalición de países, lanzó la Operación Libertad, lo que significó la llegada de soldados extranjeros a tierra afgana y causó el repliegue de los talibanes dos meses después. Luego de una década de los ataques del 11S, la inteligencia estadounidense dio con el paradero de Bin Laden. Fuerzas especiales lo mataron en mayo de 2011 posterior a un intenso operativo en la localidad de Abbottabab en Pakistán, país vecino de Afganistán. En 2015, los talibanes admitieron que el mulá Omar había fallecido y luego de un año, su sucesor, el mulá Mansur fue víctima de un ataque aéreo estadounidense.
4 – La llegada del ejército estadounidense a territorio afgano redujo, pero no desintegró, las fuerzas talibanes, que pese a la transición hacia un gobierno democrático en el país centro asiático, siguieron operando escondidos en el interior y en la frontera paquistaní. Los talibanes han seguido atacando objetivos específicos tanto en Afganistán como en Pakistán. Operando desde lugares montañosos y de difícil acceso para las tropas estadounidenses, los talibanes y sus socios de ISIS (Estado Islamico por sus siglas en ingles) han perpetrado masacres como el ataque a un colegio en la ciudad paquistaní de Peshawar con saldo de 156 muertos en 2014, el atentado en Mangora contra la joven activista por los derechos humanos y premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai en 2012 y el intento de asesinato al ministro de Defensa en Kabul en agosto de este año. “Los talibanes son dogmáticos y muy fervientes en sus creencias, se refugiaron en Paquistán a partir de 2001, salieron de Afganistán y comenzaron a organizarse para volver con el respaldo de la población fanática y la confianza de grupos tribales. A partir de ahí comienzan una larga sucesión de errores del gobierno estadounidense, comenzando por Barack Obama, pasando por Trump y concluyendo con Biden”, indicó Arellano.
La activista Malala Yousafzai habla sobre la situación de Afganistán y pide a los líderes mundiales protección para los civiles afganos. pic.twitter.com/MoKPXF7vuj
— AJ+Español (@ajplusespanol) August 19, 2021
5 – Desde la llegada al poder de Barack Obama, el gobierno estadounidense ha estado replegando sus fuerzas en Afganistán. Pese a elevar el número de efectivos a 100 mil, el demócrata decretó en diciembre de 2014 el inicio paulatino del cese de las operaciones de combate y centró la misión en la entrega de responsabilidades en materia de seguridad a las fuerzas afganas. Su sucesor en la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, acordó con una representación talibán en el marco de las conversaciones de paz en Doha, Qatar en febrero de 2020, el retiro de las tropas americanas en un lapso de 14 meses. En abril de este año, el actual presidente estadounidense, Joe Biden, informó que su gobierno retiraría a sus soldados de Afganistán en un repliegue que se inició en mayo y concluiría en septiembre. En junio de este año, el departamento de inteligencia americano estimó que los talibanes podrían tomar el poder seis meses después de la salida de las tropas, posteriormente, cambiaron el escenario a 90 días y apenas este sábado 14 de agosto redujeron el lapso a 72 horas, periodo que finalmente se limitó a 24 horas.
Los propios talibanes dijeron que estaban sorprendidos con lo rápido que tomaron Kabul. “Queremos una transición pacífica”, dijo su portavoz Suhail Shaheen. “Las negociaciones se hicieron con los talibanes, no con el gobierno de Afganistán, eso los empoderó y los acuerdos que firma Trump le reconoce el poder al talibán. Joe Biden lo que hizo fue adelantar la salida y lo hace porque el Pentágono entendió que los grupos tribales respaldan al talibán, entonces las opciones eran, una cruenta guerra o una salida rápida, es obvio que esta salida tuvo problemas de comunicación y organización y eso es lo que estamos viendo”, sostuvo Arellano.
El portavoz de los talibanes, Suhail Shaheen, en una entrevista en la CNN: «La gente no tiene ninguna razón por estar aterrorizada.» pic.twitter.com/5f9uowrIc7
— Marc Mata i Pàrraga (@marcmata13) August 17, 2021
6 – Fuentes de la Organización de las Naciones Unidas calculan que alrededor de un millar de personas han perdido la vida entre julio y agosto de este año por la violencia emprendida por los talibanes, mientras que otras 250 mil han huido de Afganistán desde mayo, entre ellos el propio presidente, Ashraf Ghani y miembros de la embajada estadounidense que salieron abruptamente en helicóptero del país, repitiendo escenas como las de Vietnam en 1975 e Irán en 1979. El expresidente estadounidense Donald Trump criticó al actual ocupante de la Casa Blanca Joe Biden y calificó como “una locura” el hecho de retirar por completo a las tropas americanas antes de la población civil. Al menos cinco muertes se registraron en el aeropuerto de Kabul por la violencia que se desató ante las miles de personas que buscaban escapar.
7 – Voceros de los talibanes dijeron que respetarán los derechos de las personas, en especial, los de las mujeres y que serán más flexibles con algunos preceptos de la ley sharia que rige la vida religiosa y moral de los musulmanes. “Eso es difícil de creer, porque su religión dice lo contrario, por eso el desespero de la gente por salir del país, especialmente las personas mayores que recuerdan la época del terror y los asesinatos masivos que se cometen. Hay que darles el beneficio de la duda. Lo que preocupa a Occidente es que Afganistán se vuelva a convertir en una cuna de terroristas y eso tiene consternados y presionados a los gobiernos vecinos de China, Rusia, Paquistán e Irán”, señaló Arellano.
Amrullah Saleh, quien fungía como vicepresidente de Afganistán hasta el pasado 15 de agosto, anunció que se encuentra en el valle de Panshir, al noroeste de Kabul al frente de la resistencia. “No decepcionaré a millones de personas que me han escuchado. Nunca estaré bajo el mismo techo que los talibanes. Nunca”, escribió en su cuenta de Twitter.
I will never, ever & under no circumstances bow to d Talib terrorists. I will never betray d soul & legacy of my hero Ahmad Shah Masoud, the commander, the legend & the guide. I won’t dis-appoint millions who listened to me. I will never be under one ceiling with Taliban. NEVER.
— Amrullah Saleh (@AmrullahSaleh2) August 15, 2021