El espacio lleva cerrado más de un mes. Cultores esperan que «no se deje morir» el recinto que reabrió sus puertas en 2022.
Con una toma cultural frente a la Sala de Arte Sidor, cerrada desde hace más de un mes por tener los aires acondicionados dañados, artistas guayaneses solicitaron a la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) que active las reparaciones necesarias.
Un concierto de la Coral Infantil Integrada de Guayana, los títeres de Amanda Madero y Bumerán, Yralí Lopez, José Collazo, Yesmín Salcedo de Fundación Guayanita, Neila Ruiz y numerosos ciudadanos, se dejó en claro que se necesita abierta la sala para las presentaciones artísticas. La protesta cultural realizada la tarde del viernes unió a los trabajadores culturales de la ciudad.
Para los artistas presentes, la formación cultural y el esparcimiento son derechos de los ciudadanos y deben ser garantizados con políticas públicas que preserven lugares como la Sala de Arte Sidor, Casa de la Cultura, Fundación La Barraca, Casa del Músico, Librería del Sur, Conservatorio Cemi, Ecomuseo del Caroní, entre otros.
La Sala de Arte se recuperó en 2022 tras cinco años cerrada por una situación similar. Entre el gremio cultural rechazan que se vuelva a perder el espacio.
Amanda Madero, con más de 50 años en las artes escénicas, destacó la jornada Cívica y que se convirtió en un compartir entre artistas y público quienes coinciden en que se deben tomar acciones rápidas para las reparaciones de la sala.
Conciertos, obras de teatro, conversatorios, bautizos de libros, recitales de piano y poesía, exposiciones de artes plásticas, ciclo de cine y tantas otras alternativas se desarrollaban en la Sala.
La agenda de eventos 2022 y parte de 2023 se mantuvo nutrida por el aporte de todo el movimiento de cultores de Guayana para destacar la importancia de ese recinto, patrimonio cultural de Caroní.
Yralí López de La Movida del Centro, actriz y promotora social y cultural señala que el movimiento cultural se mantiene en resistencia y con un escenario de lucha.
«El desarrollo cultural de una ciudad atrae y retiene gente talentosa, además de generar valor económico a través de diversas acciones encaminadas a la regeneración urbana como lo son el diseño arquitectónico, las industrias creativas, la oferta gastronómica y todo tipo de expresión artística. Guayana no tiene un teatro, ¿puede creer eso posible? Pues lo es, no hay espacios para la creación y la recreación, a mediados del año pasado y tras cinco años cerrada, abrió sus puertas la Sala de Arte Sidor se convirtió en el lugar que fomentaba la interacción social, fortalecía el sentido de pertenencia, el respeto, la tolerancia, la colaboración, la innovación, el intercambio de ideas, el emprendimiento, la creatividad y sobre todo generaba bienestar en las personas al regenerar el tejido social».
Ahora el llamado es a luchar para que no la vuelvan a cerrar como en 2017. Esperan que más artistas de Guayana que se sirven de las bondades de esta sala alcen su voz y se unan a la lucha por la recuperación no sólo de este sino de tantos lugares para la cultura que hoy están en precarias condiciones.
Todos los presentes respaldan el trabajo que ha hecho José Lanz, actual director de la sala, por mantener activa la sala pese a las limitaciones y además mantener un diálogo cercano con el sector cultural de Caroní.
Sidor tiene a cargo la custodia de la sala y es su responsable directo de acuerdo con lo establecido en la Ley de Patrimonio Cultural y por tanto debe dar prioridad a sus reparaciones.
El tema cultural y la inversión en reparar los lugares emblemáticos y construir nuevos ha quedado fuera de la agenda de las políticas públicas: cultores confían en que se tome en serio el tema desde los despachos de Alcaldía de Caroní, Gobernación del estado Bolívar y Empresas Básicas.