Briceida C. Morales Alburjas / Barinas
Los productores agropecuarios de los estados Barinas y Portuguesa manifestaron su preocupación ante las recientes acciones del Gobierno en contra de un grupo importante de accionistas pequeños y medianos productores, que recibieron como legado de sus padres y abuelos del Consorcio Oleaginoso Portuguesa S.A. (COPOSA), informó José Flores, uno de los afectados.
Se trata de una empresa con más de 47 años con un trabajo que se ha reconocido en los llanos occidentales. Con una capacidad instalada altamente eficiente y con unas líneas de producción que están a nivel de varios consorcios de América Latina que operan en el ramo de los aceites y derivados.
“La situación es sumamente delicada porque hace algunos años la administración de la empresa adquirió una deuda con instituciones del gobierno. Actualmente un grupo de accionistas pretende entregar el 45% de las acciones a la empresa EVALSA, más 6 millones de dólares para gastos operativos y adquisición de materia prima. La emisión de esas acciones permitiría pagar la deuda y aumentar la capacidad de producción de la empresa, pero, eso representa apenas el 5% del valor total de la compañía”.
Es decir, que la adquisición de esas acciones les permitirá tener el control de la empresa con un aporte mínimo. Informó que además se pretende cambiar los estatutos para asumir el control de la empresa en menoscabo del patrimonio de la mayoría de los accionistas.
“Hace algo más de dos meses la Asamblea de accionistas rechazó esa propuesta, ahora, solicitan una convocatoria de otra Asamblea para el Martes 14, con el objeto de lograr lo que impedimos anteriormente”.
“Detrás de esto está entre otros entes públicos, el Ministerio del Poder popular para la Alimentación. Ya conocemos fehacientemente lo que sucede con las empresas controladas por el gobierno, al poco tiempo quiebran. ¿Dónde queda el esfuerzo de años de lucha y sacrificio de varias generaciones de productores?”, se preguntó Flores.
No obstante, y esa es el mayor temor, el riesgo que corren los trabajadores de COPOSA, quienes quedarían sin trabajo “por la amenaza de un grupo, que antepone sus intereses por encima del colectivo”.