Destacados egresados ucevistas en diversas áreas científicas manifestaron su indignación al ver las imágenes de Nicolás Maduro recorriendo los espacios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la designación de Jacqueline Farías como protectora, pensando que pintar unos salones o arreglar pupitres los absolverá de ser responsables de una asfixia presupuestaria la cual dejó a la Ciudad Universitaria en ruinas. Los también profesores exhortaron a que la institución debe emprender nuevas formas de financiamiento para sí no depender solo del Estado.
Omar Arias, físico médico y profesor de la UCV, señaló que la violación de la autonomía universitaria por parte de Maduro demuestra como con el pasar de los años el estrangulamiento presupuestario hacia las universidades finalmente les dio los frutos viendo a la UCV postrada ante el autoritarismo. “Ellos están haciendo leña del árbol caído logrando algo que nunca pudieron ganar a través de los votos, hoy por hoy lo conquistan a expensas de una universidad abandonada producto de negarle un presupuesto digno para su mínimo funcionamiento”, dijo.
Arias afirmó que como universidad no nos debemos quedar solo en la rabia o la lamentación sino aprender de experiencias de otras casas de estudios en el exterior, donde universidades públicas de países incluso del tercer mundo han tenido casos de éxito al lograr no depender exclusivamente del dinero dado por el Estado. “Uno de los cambios de paradigma como nación, las instituciones universitarias no deben estar supeditadas a solo vivir de la contribución otorgada por el Gobierno de turno, deben ~es~ (*Quita este es*) estar enfocadas a buscar sus propios recursos y ese ha sido un punto muy flaco que hemos tenido la academia venezolana a lo largo del tiempo”.
El también empresario en el mundo de la ciencia explicó que en otras latitudes ante la negativa del Estado de dar un presupuesto justo a las universidades estás miran hacia la empresa privada como garante de que las instituciones de educación superior se mantengan sino el crecimiento de las mismas. “Como las grandes empresas ven a la universidades como su cantera de nuevos talentos y de ellas nacen los nuevos descubrimientos e innovaciones en diferentes áreas como la tecnología destinada a la salud, ingeniería o incluso las humanidades centradas en las áreas de los medios de comunicación o redes sociales», enfatizó.
Explicó que las universidades venezolanas deben buscar nuevas formas de conseguir recursos, y esto se logra a través de crear proyectos reales y tangibles los cuales sean interesantes para las empresas privadas. “El establecimiento de alianzas estratégicas no solo con el empresariado grande sino con las llamadas pymes, así el estudiantes universitario tiene asegurado su entrada exitosa al mundo laboral con pasantías remuneradas en entornos actualizados. Así la universidad en vez de simplemente mantenerse la universidad crecería exponencialmente pudiendo hacer investigaciones que compitan con otras casas de estudios del exterior”.
“La universidad es más que su infraestructura”
Por su parte Humberto Rojas, profesor de la facultad de Ciencias de la UCV y representante profesoral, declaró que no critica de antemano los arreglos realizando por la administración de Maduro a la infraestructura la ciudad universitaria, pero recalca que se llegó a tal grado de deterioro a causa de un ahorcamiento presupuestario ejercido desde los tiempos Hugo Chávez. “Es importante entender que la universidad es más que una simple estructura, son profesores, empleados y obreros que hoy devengan salarios paupérrimos y estudiantes los cuales no reciben el apoyo necesario para ejercer sus labores académicas como dotarlos de becas dignas y comedor”, aseguró.
Rojas destacó que la crisis universitaria también se ha visto reflejada en los nulos recursos destinados al área de la investigación, reconociendo a ésta como uno de los pilares en el avance de las instituciones educativas a nivel superior. “Otro aspecto que también contribuyo a no enfrentar con fuerza las pretensiones del Gobierno de tomar la universidad ha sido la negligencia de las autoridades y la escasa participación de la comunidad universitaria en general muy alejada del campus aniversario, algo recrudecido por la pandemia y la gran deserción estudiantil, que paras las últimas elecciones estudiantes el padrón llegaba a escasos 25 mil alumnos activos”.