La idea del entonces ingeniero jefe del programa hipersónico de la agencia espacial estadounidense llamó la atención de los científicos chinos porque podría contribuir significativamente al desarrollo de aviones y motores de este tipo.
Por rt.com
Un equipo de investigadores de la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nankín (China) desarrolló y probó un prototipo de motor hipersónico para aviones basado en un diseño propuesto hace dos décadas por Ming Han Tang, el entonces ingeniero jefe del programa hipersónico de la NASA, recoge South China Morning Post.
A diferencia de la mayoría de las aeronaves hipersónicas, en las que el motor se encuentra en la parte inferior, la propulsión del X-plane Two Stage Vehicle (TSV), planteado a finales de los 1990 por Tang, radicaba en dos motores separados ubicados a los lados del vehículo.
Los dos motores podrían funcionar a baja velocidad como motores de reacción y pasar a un modo de alta velocidad cuando el avión se aceleraría a una velocidad cinco veces mayor que la del sonido o incluso más.
La aerodinámica de los motores era tan sofisticada que algunos momentos cruciales todavía quedaban por aclarar. Por ejemplo, no se sabía a ciencia cierta si los motores podrían encenderse tras pasar a la velocidad hipersónica.
Al final, el programa Boeing Manta X-47C, destinado a probar el invento de Tang, fue cancelado por el Gobierno estadounidense a principios de los años 2000 por complicaciones técnicas y por su alto coste.
Sin embargo, la idea de Tang llamó la atención de los científicos chinos porque, según ellos, podría contribuir significativamente al desarrollo de aviones y motores hipersónicos.
En 2011, se levantó el secreto oficial del diseño, lo que permitió a los investigadores de Nankín —bajo el liderazgo de Tan Huijun, galardonado con el primer premio estatal por su contribución al programa de armas hipersónicas de China— construir un prototipo de avión basado en la idea de Tang y probarlo en un túnel de viento con diferentes características. De esta manera, los científicos descubrieron que los motores pueden arrancar en algunas de las condiciones de vuelo más desafiantes, como lo predijo Tang.