Violeta Granera, miembro del partido de Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB). EFE/Jorge Torres
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió este sábado al Estado de Nicaragua informe sobre la ubicación de la activista opositora Violeta Granera, que estaba presa en su domicilio acusada de pedir “intervención militar” y fue trasladada por la Policía “en un vehículo no oficial” a un lugar aún desconocido.
“La CIDH/Meseni (Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua) expresa preocupación sobre la situación de Violeta Granera en Nicaragua, quien permanecía bajo “casa por cárcel” en su domicilio desde” el martes pasado, señaló ese ente autónomo de la OEA en un mensaje en Twitter.
La Unidad Nacional Azul y Blanco, a la que pertenece la activista opositora, informó que agentes policiales sacaron de su residencia a Granera hacia las 19.00 hora local del viernes (01.00 GMT de este sábado) “en un vehículo no oficial” y sin informar a sus familiares y abogados sobre su ubicación actual.
La CIDH recordó que Granera cuenta con medidas cautelares desde el 2019, por lo que urgió “al Estado de Nicaragua informar sobre su ubicación y estado de salud; y le recuerda su deber proteger la vida e integridad de personas bajo su custodia”.
Además, la CIDH reiteró su llamado “urgente a liberar de inmediato a las personas detenidas arbitrariamente en Nicaragua, y a restablecer las garantías para el pleno goce de derechos civiles y políticos, en particular, de quienes aspiran concurrir a cargos de elección pública”.
SUPONEN TRASLADO A EL CHIPOTE
“Toda apunta a (que fue trasladada) a El Chipote (las celdas preventivas de la Dirección de Auxilio Judicial, pero al igual que el caso de Félix Maradiaga (uno de los cuatro aspirantes opositores a la Presidencia que se encuentran detenidos), mientras no los presenten públicamente, su condición es de desaparecidos”, dijo a Efe el portavoz de la Unidad Nacional Josué Garay.
Granera, de 68 años y socióloga de profesión, es hija de Ramiro Granera Padilla, un senador liberal durante el Gobierno de la dictadura de los Somoza, asesinado por un comando del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) poco antes del derrocamiento de ese régimen.
La Policía de Nicaragua, que dirige un consuegro del presidente Daniel Ortega, Francisco Díaz, mantiene bajo arresto a los aspirantes presidenciales por la oposición: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García, a falta de cinco meses de los comicios.
En esas elecciones convocadas para el 7 de noviembre, Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, aspira por octava vez a la Presidencia.
El líder sandinista, tildado como “dictador” por EE.UU., está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
EFE