La ONG venezolana Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) exigió al Estado venezolano que se abran investigaciones en base a las denuncias de casos de abuso sexual infantil en las iglesias venezolanas, además que se les brinde acompañamiento a las víctimas y que los agresores sean sancionados.
Carlos Trapani, coordinador general del servicio jurídico de Cecodap, indicó el pasado 23 de junio, «Tenemos que hacer un ejercicio ciudadano de denuncia y compromiso con la justicia. El Estado debe evitar el abuso, la familia tiene un rol de proteger y la sociedad tiene un rol de contraloría».
Cecodap como organización defensora de los derechos de la infancia insistió en que la desinformación, el miedo a las represalias y la revictimización son obstáculos que contribuyen a que siga existiendo la impunidad en el país.
El pronunciamiento se da luego de que el Washington Post revelara en una investigación donde al menos tres sacerdotes que fueron condenados por abuso sexual en Venezuela, han vuelto al ministerio.
El WP aseguró que; «Hay un patrón que sugiere la colusión entre un sistema judicial corrupto y la Iglesia para proteger a los perpetradores en lugar de a las víctimas».
Uno de los casos investigados relata el abuso sexual que sufrió un niño de seis años a manos de un sacerdote católico de nombre Luis Alberto Mosquera. El suceso ocurrió cuando el pequeño le dijo a Mosquera que quería ser monaguillo. Algo que el prelado aceptó con gusto, no sin antes ponerle «una prueba».