La lucha por el rescate del país es titánica. Luchamos contra los poderosos y contra los amigos de los poderosos. Es una lucha contra el poder y los dineros venidos del poder, pero sobre todo es una lucha por la dignidad. Al final los honestos y humildes somos la mayoría.
No, no podemos poner propaganda contratando a empresas de “publicidad” para que la peguen, o más bajo aún, contratando para que tumben lo que los otros adversarios han colocado. No… Lo nuestro es auténtico. Es la familia allá en Los Teques pegando su afiche (que con tanto sacrificio hemos conseguido). Entre todos aferrándose al papel como al mismo futuro; es el jeep golpeado sirviendo de escalera en pleno Cua, es la “escalera humana” allá en Mamporal, dónde los hombros son la visagra al futuro, o los de Petare poniendo con cuidado y ahorrando la “maicena” para pegarlo en algún poste. O en conjunto haciendo un mural sin luz allá en Guarenas.
¡Así es! Siempre con las uñas. Es lo que somos. ¡Somos Dignidad! Podrán volverlos a tumbar, una y mil veces, lo que nunca tumbarán es el espíritu y la honestidad de nuestro pueblo.
Se equivocan pensando que la gente tiene un precio, se equivocan pensando que todos son como ellos…