Después de mucho tiempo tras su pista, fue detenido en Maracaibo un pedófilo en serie, cuya cuenta de casos, rebasan la imaginación. Más de diez víctimas confirmadas y cerca de 40 denuncias, constituyen el palmarés criminal de este depredador sexual.
Roberto Suárez, exdiputado y pastor evangélico trocado en demonio, empoderado en su imagen de hombre benefactor, arremetió sexualmente contra sus hijos y sobrinas en una vorágine de abusos.
Suárez presenta denuncias en cuatro países: Panamá, México, Colombia y ahora en Venezuela, cayó en poder de la Policía del estado Zulia, quien lo presentó al Ministerio Publico, ante la Fiscal Octavo Mariangelis Araque, quien dará cuenta de este criminal que por tres generaciones, abusó sexualmente de los miembros de su familia y de sus entornos.
Hablan las víctimas: Durante 30 años Roberto Suárez asaltó sexualmente a tres generaciones de su familia
Pablo Suárez tiene treinta años; llegó acompañado de su prima, Dayana de Matos, de treinta y siete y de las hijas de ésta: Victoria, de dieciséis años y Valentina, de catorce. Son sólo cuatro de las once víctimas contabilizadas de este delincuente sexual.
Fueron décadas de manipulación y empoderamiento, reforzadas con buena posición económica, aderezada con una familia quizás ingenua, quizás detenida en el interés de un proveedor seguro de quien era como impensable que actuara de esa manera.