Centenas de bomberos batallaban este lunes para proteger varias de las gigantes secuoyas en Estados Unidos, en una clara advertencia de que los majestuosos árboles estaban amenazados por los incendios descontrolados que azotan al oeste del país.
Varios incendios avanzan en los bosques de California, donde se encuentra esta enorme especie.
El equipo a cargo de la región informó que el incendio Windy, que ya ha carbonizado unos 100 km2, se adentró en las remotas arboledas de Peyrone Sequoia y de Red Hill.
“No sabemos si fueron arrasadas, pero el incendio ha rodeado por completo esas dos arboledas”, dijo la portavoz del equipo de incidentes, Amanda Munsey, citada por el diario Los Angeles Times.
En la vecina arboleda Long Meadow, las llamas se propagaron hasta la parte alta de al menos uno de los árboles.
“Estaban avanzando hacia varios árboles y [los bomberos] consiguieron detener el fuego, pero alcanzó la copa de una de las secuoyas”, dijo Munsey.
Los incendios forestales que alcanzan la parte alta de los árboles, especialmente los árboles muy altos, pueden dispersarse con rapidez en el bosque y abarcar un área grande.
Más al norte, el incendio KNP Complex continuaba amenazando el llamado “Bosque Gigante”, donde se encuentra el General Sherman, el árbol más voluminoso del mundo con una base de 11 metros de diámetro y una altura de 83 metros.
Este imponente árbol fue cubierto en láminas cortafuego la semana pasada como precaución.
Pero el equipo cree que el árbol está a salvo del incendio que ya devastó más de 200 km2 desde que comenzó la semana pasada.
Uno de los puntos a favor en esta región era el correcto manejo de los bosques durante las últimas décadas, incluyendo incendios prescritos que limpian los bosques e impiden la progresión de fuegos descontrolados, explicaron las autoridades a cargo de este incidente.
California y otras partes del oeste de Estados Unidos atraviesan una dura sequía que ha dejado enormes áreas de la región completamente deshidradatadas.
Los científicos consideran que la actividad humana, incluyendo la quema de combustibles fósiles, está calentando el planeta y alterando patrones climáticos, lo que transforma los incendios forestales, dejándolos más calientes, intensos y destructivos.
Las gigantes secuoyas son los árboles más grandes del mundo en volumen. Sus parientes, las secuoyas rojas de California, son más altos -llegan a medir hasta 100 metros – pero no son tan anchos.
Ambas especies están adaptadas al fuego gracias a sus gruesas cortezas.
Durante sus longevos ciclos de vida, estos árboles atraviesan varios incendios, que se convierten en sus aliados para reproducirse. El calor abre las cortezas, desde donde brotan miles de semillas.
Pero los incendios descontrolados pueden afectarlos, incluso de forma irreparable. Miles de secuoyas han muerto en las últimas intensas temporadas de incendios.
AFP