El régimen de Alexander Lukashenko, anunció que los bielorrusos que se suscriban a medios de comunicación prohibidos según una nueva ley, la cual según observadores tiene como objetivo reforzar aún más el control del gobierno, podrían enfrentar penas y hasta terminar encarcelados.
Por Infobae
Según el diario The Moscow Times, las autoridades bielorrusas han calificado de “extremistas” a más de 100 canales de Telegram como parte de la represión en curso contra los medios independientes y los grupos de oposición tras las elecciones presidenciales del año pasado, en las que Lukashenko se adjudicó una victoria arrolladora pero muy disputada.
El nuevo decreto, el cual entró en vigor a principios de octubre, “responsabilizará penalmente a los suscriptores de canales y chats extremistas de Telegram como miembros de un grupo extremista”, dijo el martes el canal Telegram de la Dirección Principal para la Lucha contra el Crimen Organizado (GUBOP) del país.
El delito tiene una pena máxima de siete años de prisión, afirmó GUBOP.
En la nota del medio ruso se habla de que el canal crítico Nexta es el medio de telegram “extremista” más grande de Bielorrusia con casi 1 millón de seguidores. Su fundador y ex editor Roman Protasevich se encuentra bajo arresto domiciliario en Bielorrusia después de que Minsk ordenó el aterrizaje forzoso del vuelo de Ryanair de Protasevich desde Atenas a Vilnius y lo detuvo.
La medida provocó un alboroto internacional y llevó a la UE a prohibir a sus aerolíneas el uso del espacio aéreo de Bielorrusia.
Además, el principal medio de comunicación independiente del país, Tut.by, fue allanado por los servicios de seguridad y cerrado por la fuerza a principios de este año como parte de la agresiva represión del país contra la disidencia. La semana pasada se abrió una causa penal contra varios periodistas de Tut. Por cargos de incitación al odio social.
PROTESTAS
La Unión Europea ha condenado “firmemente” la represión que Bielorrusia está ejerciendo contra periodistas, activistas y ONG y ha exigido a las autoridades del país que la detengan, se adhieran a sus compromisos y obligaciones internacionales y “respeten finalmente los Derechos Humanos y libertades fundamentales de su propio pueblo”.
“La UE condena firmemente la actual represión, pide a las autoridades de Bielorrusia que la detengan, se adhieran a sus compromisos y obligaciones internacionales en el marco de la ONU y la OSCE y respeten finalmente los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de su propia población”, remarcó Josep Borrell.
El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) garantizó que la UE “seguirá del lado del pueblo de Bielorrusia y apoyando a la sociedad civil, incluidos los medios libres e independientes”.
Lukashenko ha estado en el poder en lo que algunos comentaristas denominan “la última dictadura de Europa” desde 1994. El país se ha vuelto cada vez más dependiente de Rusia para obtener respaldo político y financiero.