Analistas opinan que el presidente Joe Biden buscó apropiarse del resurgimiento económico de Estados Unidos luego de la pandemia durante su discurso del martes. Un experto considera que América Latina quedó «relegada» a la migración irregular en las palabras del presidente.
Con un llamado a “terminar el trabajo” iniciado hace dos años, el presidente Joe Biden ofreció la noche del martes un discurso de Estado de la Nación que, según expertos, enfocó la atención en asuntos internos de prioridad bipartita, como la deuda, el acceso a la salud, la reforma policial y la inmigración, sin menciones a las relaciones presentes y futuras de Estados Unidos con el resto de América Latina.
Kathleen Romig, directora de políticas de seguridad social y discapacidad del Center on Budget and Policy Priorities en Washington, un instituto de investigación y política no partidista, resaltó el discurso como “un cambio de ritmo” a la conversación que ha protagonizado la capital en los últimos días, “¿cómo vamos a pagar las deudas que hemos acumulado?”.
“Biden enfocó la atención en lo que está haciendo para ayudar a los trabajadores y sus familias a salir adelante, lo que está haciendo para reconstruir el país y establecer una visión positiva sobre lo que se puede hacer si se sientan y legislan, en lugar de pelear por las mismas cosas de siempre”, agregó.
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Como se anticipaba, Biden resaltó temas como la merma en la tasa de desempleo, que actualmente se encuentra en 3,4 %, el límite en el precio de la insulina, y el regreso de la fabricación de semiconductores de chips a EEUU. “El sólido crecimiento general de la economía fue fundamental para su mensaje”, indicó Steffen Schmidt, profesor emérito de ciencias políticas en la Universidad Estatal de Iowa.
“El presidente se quedó en el mensaje. La economía estadounidense ocupó un lugar destacado porque es el principal tema de interés e importancia para los estadounidenses. Pero también abordó la violencia policial, la inmigración, el ataque de Putin a Ucrania, el derecho al aborto, los desafíos de China, los derechos LGBTQ y otros temas”, agregó Schmidt.
Llamado al trabajo conjunto
Biden hizo hincapié en la necesidad de continuar un trabajo entre demócratas y republicanos y resaltó que desde su inicio en la presidencia ha firmado sobre 300 leyes bipartitas. Desde reautorizar la Ley de Violencia contra la Mujer, pasando por la Ley de Reforma del Conteo Electoral, hasta la Ley de Respeto al Matrimonio que protege el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Resaltó las muchas leyes aprobadas con apoyo republicano. Pero los republicanos lo abuchearon y lo interrumpieron cuando criticó a los republicanos por amenazar con dejar de pagar el déficit, y los arrinconó para recortar o eliminar Medicare y el Seguro Social. Fue un discurso muy populista y ambicioso orientado a ayudar a los estadounidenses trabajadores de clase media”, dijo Schmidt.
Rechazo republicano
Los republicanos rechazaron el llamado al bipartidismo de Biden el martes por la noche, y en cambio lo acusaron de avivar guerras culturales en una nación que describieron como profundamente dividida.
«En la América de la izquierda radical, Washington te cobra impuestos y prende fuego a tu dinero»
Sarah Huckabee Sanders, gobernadora de Arkansas
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, refutó el discurso de Biden: “En la América de la izquierda radical, Washington te cobra impuestos y prende fuego a tu dinero ganado con tanto esfuerzo. Pero te aplastan los altos precios de la gasolina, los estantes de los supermercados vacíos y a nuestros hijos se les enseña a odiarse unos a otros debido a su raza”, dijo Sanders, quien fuera secretaria de prensa de la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump.
“La administración de Biden parece más interesada en las fantasías del despertar que en la dura realidad que enfrentan los estadounidenses todos los días”, dijo.
Situación en la frontera
Biden hizo referencia al Programa de Parole Humanitario que concede una vía legal para que migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos entren a Estados Unidos. El presidente resaltó que a través de esta iniciativa, “la migración ilegal se ha reducido en un 97 %”.
Ante un Congreso dividido, el presidente estadounidense hizo un llamado a que la inmigración “sea un tema bipartidista como lo era antes” y exhortó al Congreso a “al menos” aprobar “mi plan para proporcionar el equipo y los oficiales para asegurar la frontera”. Dicho plan incluye también un camino hacia la ciudadanía para los “dreamers”, aquellos con estatus temporal, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales.
“Aplaudimos las referencias a reformas migratorias. Todos merecen un camino hacia la ciudadanía y este es un impulso para los soñadores, para nuestros maestros, trabajadores agrícolas. Sabíamos que estos grupos ya estarían incluídos en alguna legislación pero seguiremos trabajando para instar a la administración a incluir una ley que abarque a la comunidad indocumentada en general”, expresó Yadira Sánchez, directora ejecutiva de Poder Latinx, una organización que busca la participación electoral de latinos en EEUU.
Durante su discurso, Biden resaltó el arresto de 8.000 traficantes de personas y la confiscación de más de 23.000 libras de fentanilo en los últimos meses. “Es nuestro deber proteger todos los derechos y libertades de las personas”, apuntó.
Cody Keenan, antiguo redactor principal de discursos para Barack Obama dijo a Voz de América que este fue “uno de los mejores discursos del presidente Biden. Contó una historia apasionada y enérgica sobre dónde hemos estado, dónde estamos y hacia dónde vamos. Y habló directamente a los estadounidenses en casa con su empatía por excelencia: como un hijo cuyo padre una vez atravesó tiempos difíciles, como un padre que perdió a sus propios hijos, como un presidente que se preocupa por todos en este país”.
El presidente estadounidense también se refirió directamente al asesinato de Tyre Nichols a manos de policias en Memphis, Tennessee. Los padres del joven asistieron al discurso y fueron recibidos con una ovación por el público. Al mencionarlos, Biden hizo un llamado a “levantarse ante el momento” y pasar una reforma policial. Además, hizo referencia a la prohibición de armas de asalto y a la prevención de la violencia armada.
Región «relegada»
Luis Peche Arteaga, especialista en estudios internacionales de la Universidad Central de Venezuela, resalta que la migración irregular será “un tema clave” para miles de votantes indecisos en Estados Unidos mientras Biden, considera, puso este martes la piedra fundacional de su lanzamiento a la reelección en 2024 con referencias al futuro.
“Es lógico que Biden refuerce los mensajes que muestran que su partido sí está tomando acciones para controlar este problema (migración irregular) y lo hace trasladando la responsabilidad al Congreso, cuya cámara baja ahora está controlada por los Republicanos”, examina Peche Arteaga, consultor político en Venezuela.
«La creación de empleos es fundamental para, por ejemplo, grupos de migrantes recientemente regularizados en el país”
Luis Peche Arteaga, especialista de la Universidad Central de Venezuela
Consideró, sin embargo, que la región latinoamericana quedó “relegada” en el discurso de Biden meramente a la migración ilegal. Ello, acota, “habla mucho del limitado margen de acción que enfrenta Biden ante un continente gobernado por una abrumadora mayoría de gobernantes de izquierda”, entre ellos los nuevos presidentes de Colombia y Brasil, Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el experto, Biden también “intentó apropiarse de forma apropiada” del resurgimiento económico en Estados Unidos luego del retroceso que supuso la pandemia por COVID-19. En ese asunto, la migración también entró en juego, estima.
“La creación de empleos es fundamental para, por ejemplo, las poblaciones sin título universitario y para grupos de migrantes recientemente regularizados en el país”, dice.
Un acuerdo bipartidista como el que Biden estimuló en temas de infraestructura y nuevos trabajos puede significar “una gran noticia” para la mano de obra latina, destaca.
Con la mira en 2024
“Terminemos el trabajo”, mencionó en diversas oportunidades el mandatario estadounidense durante su discurso a la nación. Para Peche Arteaga, la frase fue el centro del discurso de Biden mientras repasaba los que considera logros en la creación de empleos, salud, los pasos hacia la independencia manufacturera de Estados Unidos y la migración ordenada, quizás abriendo camino a su candidatura a la reelección.
“Muestra un país que está avanzando, pero que requiere de la mayoría del Congreso republicano para concretar esos logros. A su vez, abre las puertas para que sea a través de su reelección que se mantenga el camino de progreso y logros económicos que está mostrando”, comenta el analista venezolano a la VOA.
Con carga «social»
Para muchos países de América Latina, las palabras de Joe Biden tendrán mucha similitud con sus propias realidades políticas debido a su alta “carga social”, valora el experto en relaciones internacionales y ciencias de gobierno, Lauren Caballero.
“Tan social es la carga de ese discurso, que estoy seguro de que puede fácilmente ser comparado con el de algunos líderes populistas de la izquierda latinoamericana, empezando por la propuesta de ponerle límites a los precios de algunos medicamentos, lo cual podría ser peligroso”, comparte con la VOA.
Con base en su experiencia en políticas públicas en Venezuela, advierte que los controles de precios en negocios deportivos, el turismo o el transporte aéreo puede ser “peligroso”. “El resultado de los controles de precios siempre termina siendo el mismo: escasez y distorsiones que, al final del camino, encarecen mil veces el precio de aquellos productos o servicios que se pretendía regular”, precisa el analista.
Caballero subraya asimismo la propuesta de Biden de que los millonarios paguen las mismas tasas tributarias que un bombero o un maestro, así como su idea de cuadruplicar los impuestos a la recompra de acciones corporativas y de auditar a “los ricos”.
“Apela muchísimo a las diferencias de clase”, indica el experto, dando por sentado que los críticos de Biden volverán a atacar su retórica al tacharla como cercana al “comunismo”.
Caballero también valora el discurso a la nación de Biden como “muy nacionalista” y como un intento de sacar provecho político de la necesidad de unidad del país frente a asuntos como la presunta amenaza china por la competencia tecnológica.
Destaca, a su vez, cómo Biden “logró sacarles aplausos a los republicanos” en un momento donde abordó sus iniciativas sobre la seguridad social de los estadounidenses.
“Parece que hay un acuerdo implícito sobre la necesidad de mantener ciertas ayudas a los sectores más necesitados. Ya no parece haber aquella barrera terrible entre ambos bandos que el expresidente Donald Trump había construido” durante su mandato, opina.
información de la VOA