Por: Karla Ávila Morillo
Esta talentosa mujer nace en Anzoátegui, pero el estado Bolívar la adoptó luego por mucho tiempo, es ahí que formó familia junto a su pareja e hijos, ahí se forjó como artista plástica donde muestra además de su sensibilidad, un profundo dulzor al arraigo por la venezolanidad con toques gentilmente étnicos.
Belkis Granada León @belkisgranada ha estado en formación continua desde la década de los años 70, recibió enseñanzas académicas en la extinta Fundación Banco del Orinoco y la Universidad de los Andes, así como en otras regiones de Venezuela de la mano de destacados profesionales y artistas nacionales como lo fueron, el profesor J. Ibarra, el escultor Guillermo Pinto, W. Peraza, J. Cuenci, Eduardo Daza, Joseph Patrick, Jonny Díaz, Carmelo Bastidas, Luis Matheus, entre otras personalidades no menos importantes.
En tiempos más recientes, realizó una investigación sobre el color y símbolos que se encuentran en las cerámicas y cesterías de las etnias de los estados surorientales de Venezuela, con especial enfoque en las etnias Guahíbo, Piaroa, Yanomami, Ye´kuana, Arawak y Warao.
Sus numerosas exposiciones datan desde los años 80, donde destacan colectivas de esculturas, pinturas, tallas y cerámicas, todas ellas presentadas al público en la Sala de la Fundación Orinoco, la Casa de la Cultura en San Félix, la Sala Janoko, Sala CVG, Hotel Posada Waipa en Ciudad Guayana, Museo de Ciencias, Centro de las artes en Ciudad Bolívar y en Teatro Teresa Carreño en Caracas, entre otros.
Rememorando sus inicios
Sus primeros encuentros con el arte fueron cuando era niña ya que le encantaba pintar, luego, a medida que fue creciendo iba ahondando más y más en su gusto por la pintura y el arte en general.
Para la época en que vivió en Guayana, no existía una escuela formal u oficial, sin embargo, ella comenzó a formarse en escultura junto a un grupo de ceramistas que pertenecían a la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos (AVAP) y se reunieron para desarrollar sus habilidades artísticas, no solamente con la escultura sino también con el dibujo, la pintura y el arte. Fue entonces cuando a través de la Fundación Orinoco invitaron a un artista que vino desde Caracas a dictar talleres de escultura, se trataba nada más y nada menos que de Aldo Macor, insigne ítalo-venezolano que hizo la afamada figura de bronce llamada “La Paternidad” inaugurada en Ciudad Guayana durante el año 1992 en la explanada de Alta Vista donde el Papa, hoy San Juan Pablo II, celebró una multitudinaria eucaristía en 1985.
Desde el colectivo “Mujeres Artistas de Mérida”, sus virtuosas colegas describen a Belkis de la siguiente manera: “Proveniente de las desembocaduras del gran Delta del Orinoco. Su obra nos envuelve como caña de azúcar para endulzarnos y adentrarnos a ese espacio peculiar que nos habla de un lugar de encuentros y que se nos parece tanto a la poesía de nuestros pueblos latinoamericanos que buscamos en sus entrañas, en sus orígenes las huellas de aquellos ancestros que aún siguen susurrando en el viento –erizando la memoria- sus creencias más profundas, sus costumbres, para rendir culto a la tierra, para transfigurar en imágenes que seguramente no nos llevan a los mismos recorridos que una vez iniciara la autora, pero que al dejar rastro sentimos nos acompañamos con las mismas preguntas”.
Asimismo, expresan casi poéticamente que las imágenes que va construyendo Belkis en su andar, traen el aroma de su infancia, recuerdan lo que son los seres humanos y de dónde viene cada uno, a través de un lenguaje que a su parecer: “se anuncia inquietante, imponente y trascendental porque intenta revolver desde la cotidianidad aquellos símbolos y signos que atraviesan la mirada y busca que toquemos sus orígenes que son los nuestros”.
Por eso las mujeres artistas merideñas se ven reflejadas en esa densa red simbólica, porque la aproximación que hace la autora en sus pinturas es una indeclinable forma de verse en el espacio que se habita como ser humano y que se tatúan de signos de una forma particular.
Finalmente dicen con gran orgullo: “Es una joya para la ciudad de Mérida, porque es una artista polifacética en distintos campos como la pintura, escultura, arte textil y diversas técnicas. Con sus participaciones en diversos salones de arte y su trabajo con gran reconocimiento nacional e internacional”.