La Corte Suprema de Justicia de Colombia dio luz verde a la extradición a Estados Unidos de un supuesto jefe de una red de narcotraficantes que enviaba cocaína a Centroamérica y Caribe para su distribución a EE.UU, y que ya había sido juzgado por la justicia indígena.
Se trata de Sócrates Gabriel Barros Fince, que es pedido por las autoridades estadounidenses por delitos de “narcotráfico y concierto para delinquir”, explicó la Corte en un comunicado.
La defensa de Barros Fince alegó ante la Corte Suprema de Justicia que su defendido ya había sido juzgado en Colombia por estos mismos hechos, pues recibió una condena en 2019 por parte de las autoridades indígenas de la Alta y Media Guajira, debido a su origen.
Sin embargo, el máximo tribunal de la justicia ordinaria destacó que en este caso el principio solicitado por la defensa de que no sea juzgado dos veces por los mismos hechos “es inaceptable”.
Para la Sala de Casación Penal, los “hechos escapan a la competencia de la jurisdicción indígena debido a que las cantidades de narcóticos fueron decomisadas en un país distinto al colombiano y los delitos se cometieron bajo la jurisdicción de naciones extranjeras”, puntualiza el comunicado.
Igualmente, destacó que la condena impuesta por las autoridades indígenas a Barros “no puede servir de pretexto para negar la extradición, con el argumento de que la conducta por la cual es requerido Sócrates Gabriel Barros Fince en extradición fue juzgada por una autoridad indígena, aduciendo derechos ancestrales de ilegal configuración”.
Añade el fallo que no se discute que las autoridades indígenas pueden ejercer justicia en su territorio como lo dice la Constitución pero que “lo que no está permitido es utilizar la jurisdicción indígena para tramitar procesos amañados con la finalidad de evitar el juzgamiento de conductas que trascienden la territorialidad, no solo de la comunidad indígena, sino del país, hasta llegar a interferir la legalidad de otras naciones”.
EFE