“Un número cada vez mayor de pacientes con ómicron entrarán en el sistema sanitario, irán al hospital y a cuidados intensivos. Las proporciones exactas todavía no las conocemos, pero la cifra será sustancial”. Esta es la lectura que hace el consejero médico del Gobierno británico, Chris Whitty, quien ha anticipado un incremento “sustancial” de hospitalizaciones a raíz de la expansión de la variante ómicron del coronavirus, después de que el Reino Unido registrara este miércoles 78.610 casos en un solo día, un récord en la pandemia. El consejero médico afirmó que la rápida propagación de la variante es “una amenaza muy seria” y consideró que algunos datos sobre la posible levedad de la ómicron procedentes de Sudáfrica se han “sobreinterpretado”.
Por La Razón
Whitty advirtió de que es probable que la situación empeore ya que la variante ómicron genera una nueva ola de enfermedades durante la Navidad. El asesor médico del Gobierno describió la situación actual como dos epidemias en una: las infecciones por ómicron aumentan rápidamente incluso cuando el país continúa lidiando con la variante delta, que aún causa una gran cantidad de infecciones. Los sanitarios esperan que ómicron se convierta en la variante dominante en el Reino Unido en unos días y ya representa la mayoría de los casos en Londres.
El primer ministro Boris Johnson defendió la necesidad de que la población responda a la llamada para ponerse una dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus, la principal línea de defensa que ha establecido su Gobierno para ralentizar los contagios. El 45 % de los adultos en Inglaterra cuentan ya con una dosis de refuerzo, incluido el 88 % de los mayores de 70 años. El Reino Unido ha inoculado “el doble de dosis de refuerzo por cabeza que la Unión Europea y más del doble que Estados Unidos”, celebró el jefe de Gobierno.
Johnson ha aprobado esta semana el retorno de las mascarillas en interiores y el pasaporte covid en discotecas, pero no ha establecido otras restricciones sociales ni ha pedido que se limiten los contactos, como ha hecho el Gobierno autónomo de Escocia. Cuestionado por los periodistas por si piensa imponer más medidas, el primer ministro insistió que por ahora espera que el programa de vacunación y las limitaciones anunciadas logre ralentizar los contagios.
Para leer más, ingresa aquí