En horas de la mañana del viernes 23 de julio fue asesinado en la población de Quíbor, estado Lara, un joven que había sido liberado a través del plan de descongestionamiento judicial ordenado por Nicolás Maduro.
La víctima fue identificada como Luis Eduardo Lucena Ramos, de 29 años de edad, quien habría sido detenido hace tres meses por la policía estadal por el delito de robo. El joven permaneció ese tiempo en los calabozos de Quíbor, conocida también como comisaría 50, y recientemente recibió una medida cautelar de presentación de cada ocho días.
El martes 20 de julio salió en libertad y el miércoles 28 de julio debía acudir a los tribunales para su primera presentación.
Según relataron los familiares al equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Luis Eduardo había estado en su casa, ubicada en el barrio 1ero de Mayor de Quíbor, y había retomado sus labores como jornalero. Era el encargado de sacar la siembra de cebollas en unas tierras.
A las 6:30 de la mañana del viernes 23 de julio una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) llegó a la vivienda de Luis Eduardo y se lo llevaron detenido. A los familiares del joven también los sacaron de la vivienda y los trasladaron a otra población del municipio Jiménez para posteriormente ser abandonados en el camino.
Luego los familiares recibieron la fatídica noticia de que Luis Eduardo había resultado asesinado por las FAES en un supuesto enfrentamiento.
Desde OVP nos encontramos sumamente preocupados por este hecho, pues podría convertirse en el primero de una cadena de hechos fatídicos. Lamentablemente este tipo de acciones que están fuera de la ley ya se han observado en reiteradas oportunidades en el país.