Lapatilla
Potentes reflectores posaron sus luces sobre el majestuoso Salto El Hacha en el Parque Nacional Canaima, en el sur del estado Bolívar, mientras el estruendo de la música irrumpía en el idílico paisaje, consagrado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, para inaugurar en abril de 2023 el campamento Waka Wená, el más reciente proyecto turístico de lujo instalado a orillas del río Carrao, a unos 46 kilómetros de la meseta del Auyantepui y del Salto Ángel, la cascada más alta del planeta.
Por Lisseth Boon / ArmandoInfo
Este glamcamp de selva en el municipio Gran Sabana, al sureste de Venezuela, ha sido promocionado como una muestra más de la reactivación del turismo en el Parque Nacional Canaima, cuyos visitantes habían sido espantados por la crisis económica y el avance de la minería ilegal.
Pero Waka Wená evidencia, sobre todo, la intensa actividad de su principal promotor, el empresario César Leonel Dias González. Aunque esa actividad no disminuyó cuando era solicitado por las autoridades venezolanas, que lo acusaban de participar en circuitos ilegales de explotación y tráfico de oro, ahora Dias puede respirar con alivio. Atrás quedaron las pesadillas judiciales que pesaban en su contra y que incluyeron una orden de extradición del Tribunal Supremo de Justicia, el congelamiento de cuentas bancarias, la incautación de bienes, la prohibición de salida del país e imputaciones por supuesto tráfico de oro formuladas desde el Ministerio Público.
El 26 de febrero de 2021, la fiscalía 73 del Ministerio Público emitió la boleta de notificación que decreta el sobreseimiento de la causa a favor de Cesar Leonel Dias González por la presunta comisión de los delitos de “tráfico de material estratégico, legitimación de capitales y asociación”, previstos en La Ley contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo. Tres días antes, la misma fiscalía había solicitado decretar el sobreseimiento a Cesar Dias y levantar las medidas cautelares que se le habían impuesto, como el congelamiento de activos y la prohibición de salida del país.
Era la culminación de un periodo de casi dos años en el que personalidades del régimen de Nicolás Maduro habían señalado públicamente a Dias de formar parte de una red de contrabando de oro hacia países del Caribe. Los voceros del gobierno y el Estado chavista, que tanto ruido habían hecho con esos señalamientos y la búsqueda internacional de Dias, o no se enteraron del sobreseimiento o decidieron mantener un mutismo absoluto al respecto.
Dias es un hombre de negocios, líder de un grupo familiar de origen portugués con más de dos décadas en el ramo ferretero y de la construcción, cuyo nombre salió a relucir en el escándalo por el desmantelamiento de una red de tráfico de oro en República Dominicana en 2019. Es uno de los propietarios de los hoteles Ara Merú y Waka Wená, en Canaima. También es dueño de Transportes del Sur, Transur: dos de sus avionetas fueron incautadas por servir para el traslado ilegal del oro desde el estado Bolívar hacia destinos del Caribe.
“No he dejado de entrar y salir de Venezuela. Sólo estuve un año fuera cuando me acusaron de formar parte de la red de tráfico, mientras se aclaraba la situación. No existe ninguna prueba de que yo haya contrabandeado ni un gramo de oro”. afirmó el empresario el viernes 17 de octubre de 2023 en entrevista con la reportera de Armando.info. Dice que reparte sus jornadas entre Portugal, España y Venezuela. Portando durante el encuentro una gorra con el logo de Waka Wená, mostró las páginas de sus pasaportes venezolano y portugués, llenas de sellos de entradas y salidas migratorias.
Más que certificaciones de su renovada libertad, esas páginas sirven como trofeos de una victoria judicial sobre el gobierno, por lo demás improbable en unos tribunales bajo férreo control político del chavismo.
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