Makro es cada vez menos Makro. La cadena de supermercados al por mayor, controlada por el holding holandés SHV y con presencia en Venezuela desde 1992, al final fue absorbida por el clan de los Hussein Abdalla, un desconocido pero poderoso grupo empresarial con base en el estado Carabobo, mimetizado ahora en la marca Redvital, pero que con otras fachadas sacó provecho del reparto de las codiciadas divisas preferenciales durante el prolongado y disfuncional control de cambio vivido en tiempos de Hugo Chávez.
En apenas dos años y casi en simultáneo al desarrollo de la pandemia de la Covid-19, los hermanos de origen palestino Samy, Khaled, Yihad y Amin Hussein Abdalla, pasaron de una alianza para el “relanzamiento” de las tiendas de Makro al control total de la que fue la cadena mayorista más importante del mercado nacional.
De este take over, que consagra el ascenso de otro grupo empresarial aventajado en la autodenominada Revolución Bolivariana, se supo por una comunicación enviada a los proveedores de Makro el pasado 17 de febrero. La circular anunciaba el fin de la actividad de Makro tras acumular años de pérdidas financieras debido a la prolongada crisis económica en Venezuela. El mayorista venía operando en “modo supervivencia” desde 2019, tal y como venían reflejando los informes financieros del holding. “En virtud de la reciente cesión de toda la operación de las tiendas Makro en Venezuela a la empresa Redvital, en fecha 31 de enero del corriente año, nos vemos en la necesidad de resolver el contrato de consignación”, concluía la carta.
Puertas afuera, todavía no se formaliza el fin de las operaciones de una multinacional que en su mejor momento tuvo 37 megatiendas en el país. Pero ese esplendor se extinguió. Ya en su reporte financiero del ejercicio financiero de 2022, publicado en marzo reciente, SHV aceptaba que “Redvital comprará el nombre de Makro [en Venezuela] y remodelará todas las tiendas restantes al nuevo concepto”, luego de que “a principios de 2023 se acordó que todas las tiendas Makro serán alquiladas y operadas por Redvital”. Pero el cambio del rojo de Makro por el azul de Redvital en cada una de las tiendas ha terminado por ser más que un rebranding.