El Ministro de Exteriores de Argentina, Felipe Solá, reclamó ante Naciones Unidas que se retome la negociación con Reino Unido por Islas Malvinas, una petición que fue respaldada por la comunidad internacional “a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica”.
Solá compareció ante el Comité Especial de Descolonización, que elaboró la cuestión de la soberanía de Islas Malvinas y aprobó una resolución en la que llama a los gobiernos de sendos países a reanudar el diálogo.
En la resolución adoptada por consenso, la ONU reiteró que la manera de poner fin a la “particular situación colonial” del archipiélago es la solución negociada de la controversia. El texto, promovido por Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, lamenta que pese al amplio respaldo internacional a la negociación, todavía no se implementen las numerosas resoluciones de la Asamblea General sobre el tema.
En la sesión, el comité escuchó a ambas partes, entre ellas a Solá, quien denunció la falta de respuesta de Reino Unido y afirmó que no hay razones para no retomar el diálogo, si bien apuntó a la “intención de Reino Unido de mantener la ilegítima situación colonial”.
El ministro de Exteriores argentino alertó también sobre la presencia militar británica en el Pacífico Sur, algo que, como aseveró, “no tiene ninguna razón de ser en función de la actitud absolutamente pacífica de Argentina”.
“En el fondo es una base militar”
“No se justifica que haya una base de 2.000 personas con elementos nucleares y una militarización fuertísima”, incidió, para señalar que “Malvinas se ha convertido en el portaaviones más grande del mundo, está en la zona estratégica e Inglaterra no está actuando para defender a los isleños, está actuando exclusivamente para mantener ahí una colonia que en el fondo es una base militar“.
Solá expresó también que Argentina “pone en el centro” de su relación con Reino Unido la cuestión de la soberanía sobre Islas Malvinas y reiteró que “no hay espacio para colonialismo en el siglo XXI”.
Asimismo, apuntó que no se puede recurrir al principio de autodeterminación de los pueblos en el caso de los habitantes de las islas “porque ese pueblo fue implantado y defendido de que vinieran otro pueblos, como por ejemplos los argentinos a vivir allí”.
Además, afeó que Reino Unido transgredió las decisiones de la ONU al sobreexplotar recursos naturales y pesqueros del lugar.
Desde 1833 Buenos Aires y Londres mantienen una contienda territorial por la soberanía de Islas Malvinas y el espacio marítimo circundante que en 1982 llevó a la Junta Militar de Leopoldo Galtieri a intentar recuperar la autoridad sobre el archipiélago con una ofensiva contra Reino Unido, presidido por Margaret Thatcher en ese momento, evento bélico que finalmente perdió Argentina y se saldó con la muerte de más de 900 personas en apenas dos meses de guerra.
Seguir leyendo en el medio que originalmente publicó la noticia