Desde hace una semana el estado Nueva Esparta cuenta con cortes eléctricos que suman 16 horas al día, debido a la rotura de un tramo del gasoducto José Francisco Bermúdez en Sucre y que alimenta de gas a las plantas termogeneradoras en Margarita. Los habitantes de la entidad han vivido un calvario, pero una población que la pasa mucho peor son los privados de libertad en los Centros de Detención Preventiva (CDP) de la entidad insular.
Los familiares de los presos han relatado que esta semana ha sido particularmente pesada para ellos y sus allegados tras las rejas.
“En Polimariño hay unos ventiladores que mantienen fresco el calabozo y sin luz eso no funciona. Adentro hace un calor y una humedad sofocante cuando no hay energía eléctrica. Son más de 90 presos pasando horas y horas de calor. Mi hijo me cuenta que hay un señor mayor que se le bajó la tensión por el calor”, dijo María Vásquez, madre de un reo.
Asimismo, los presos que cocinan dentro de los CDP lo hacen con cocinas eléctricas, ya que no les es permitido colocar bombonas de gas dentro de este espacio. La falla eléctrica no les ha dejado cocinar como es debido y en muchos casos pasan horas de hambre.
“Ellos comen muy mal y ahora tampoco pueden comer porque no tienen energía eléctrica. Pasan más hambre de lo normal, pero es una falla general, no se puede hacer nada”, dijo Karla Marín, esposa de un preso dentro del CDP de La Asunción.
Los familiares de los privados de libertad también comentan que ellos han sufrido cortes de hasta 16 horas al día, por lo que su rutina se ha trastocado.
“Después de una madrugada sin luz, lo que uno quiere es dormir bien. Yo no puedo, tengo que hacer la comida de mi hijo y llevársela a la base. Hace días me quedé dormida y casi se queda sin comer, pero el policía al final se la pasó”, dijo María Vásquez.
Con información de Una Ventana a la Libertad.