¿Será que nos hacen falta muchas Antígonas que contribuyan a deponer los odios entre los demócratas?
¿Qué cambio hemos tenido los venezolanos que hoy destilamos veneno cuando no estamos de acuerdo con otros puntos de vista dentro del marco democrático? ¿Por qué descalificamos sin base a quienes predican rutas diferentes para terminar con la dictadura de Maduro? ¿Por qué nos afincamos contra alguien que comete un error, sin considerar su trayectoria democrática o su arrepentimiento?
Sófocles nos narra la lucha entre dos hermanos por el poder. Eteocles y Polinices mueren en la confrontación fratricida. Ninguno era un santo. El primero fue enterrado con honores. El segundo fue expuesto a las aves carroñeras. Antígona, hermana de ambos, desobedeció esta decisión y también enterró a Polinices. Cuando el autócrata Creonte le reclamó, contestó: No nací para compartir el odio sino el amor, aunque sabía que eso le ocasionaría la muerte. ¿Será que nos hacen falta muchas Antígonas que contribuyan a deponer los odios entre los demócratas?
El odio está presente desde el inicio de la humanidad. Esta ha dado pasos cuánticos en todas las ciencias y también, con las excepciones de caso, en aceptar que la democracia es el mejor sistema de gobierno, en respetar la diversidad de opiniones y en rechazar las violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, extraña que personas con cierto nivel de educación, defensoras de los principios y valores de nuestra civilización, destilen niveles inaceptables de odio hacia quienes piensan diferente.
Esta intolerancia no solo se evidencia en las redes sociales por parte de escribidores anónimos o identificados, sino también en artículos y programas de opinión. Participan políticos, aficionados a la política e incluso periodistas, por cierto, la minoría. Tres temas sirven de ejemplo: 1. Las negociaciones en México; 2. Las elecciones regionales; y 3. El reciente fallecimiento del general Baduel en una de las mazmorras del régimen.
Las negociaciones
Calificar de colaboracionistas a quienes participan o apoyan las negociaciones en México, no solo es una falta de respeto, sino tener poca visión política o intereses creados. No se puede sacrificar una población con el argumento de que con malandros no se debe intentar negociar, aunque quizá no se llegue a feliz término. Cuando no hay otras opciones y los países amigos lo requieren, solo queda negociar. No se puede pretender lograr todo lo que quisiéramos, pero tampoco ceder en todo lo que pretende la dictadura.
Sería un éxito si se logra que las condiciones electorales sean transparentes y que se realice el referendo revocatorio presidencial sin trabas. Lo sensato es no descalificar a priori. La reciente suspensión, suponemos temporal, de las negociaciones por parte de la delegación de Maduro, con la ridícula excusa de la extradición de Saab, debería dar pie a que tanto los Estados Unidos, como la Unión Europea ejerzan mayor presión.
Las regionales
Lo ideal hubiese sido que todos los partidos se abstuvieran o que todos decidieran votar. Lamentablemente, nuestra dirigencia no estuvo a la altura; además, hubo el llamado grupo de los alacranes que se prestó a hacerle el juego al régimen, no porque llamaran a votar, sino por aceptar las maniobras del oficialismo y dar declaraciones bochornosas.
Lo sensato sería votar, a pesar de las trampas del régimen y de la suicida decisión de ir divididos o con algunos candidatos no idóneos, lo cual arrojará resultados que no se corresponden con el rechazo al régimen. A quienes descalifican a los que apoyan el voto, cabe preguntarles si acaso son colaboracionistas el respetado padre Luis Ugalde y otros distinguidos venezolanos.
Ni acudir a México, ni votar en las regionales legitima a Maduro, quien seguirá en Miraflores como usurpador hasta que los civiles nos rebelemos o que los militares cumplan con la Constitución y lo depongan, a menos que se logre el revocatorio o una elección presidencial adelantada.
Caso Isaías Baduel
Este general cometió muchos errores y perjudicó a numerosos oficiales que perdieron sus carreras e incluso están o estuvieron presos o están exiliados. Pecó por acción y por omisión. Tuve oportunidad de decírselo cuando en varias oportunidades visité a los presos políticos en Ramo Verde, aunque también le expresé mi solidaridad por su injusta prisión.
Se arrepintió, como quedó claro en su discurso ante Chávez cuando pasó a retiro, y después cuando participó activamente en contra de su compadre. Tuvo un primer juicio, evidentemente en retaliación, siendo condenado sin pruebas por apropiación indebida. Después, fue nuevamente encarcelado por supuesta conspiración.
Fue, sin duda, un preso político. Los responsables de su muerte son Nicolás Maduro; Delcy Rodríguez, vicepresidenta y responsable del Sebin; Padrino López, ministro de la Defensa; y Gustavo González López, director del Sebin. Nuestro pésame a su familia, quien ha tenido una conducta valiente. Y particularmente a su hijo, quien sigue preso en una de las ergástulas.
Si queremos tener un mejor país, se requiere que cesen los odios y que, cuando tengamos democracia, haya justicia sin venganza. No será fácil, requeriremos muchas Antígonas.
Como (había) en botica
√ El dejar morir a Baduel en la cárcel, la extradición de Saab y las probables de Claudia Díaz, enfermera de Chávez sobrevenida Tesorera Nacional y millonaria y del general Carvajal; la payasada de suspender las negociaciones y la torpe retaliación en contra de los ejecutivos de Citgo tendrán un costo elevado para el régimen.
√ Tomás Guanipa declaró que deben estudiar si prorrogan la vigencia de la Asamblea Nacional y del gobierno interino. ¿Qué esperan? ¿Que se terminen de perder nuestros activos en el exterior y que los gobiernos retiren el reconocimiento al presidente Guaidó? ¡Qué irresponsabilidad!
√ El distinguido médico veterinario Pedro Piñate acaba de publicar el libro El campo llama, el cual puede adquirirse en línea.
√ ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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