El Tribunal de Apelación de Lisboa ratificó hoy la condena de nueve años de prisión a dos inspectores y amplió de siete a nueve años la pena de cárcel para un tercer agente del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) por su relación con la muerte de un ciudadano ucraniano en el aeropuerto de Lisboa en 2020.
En mayo de este año, la sentencia del los condenó a penas de entre siete y nueve años de prisión por un delito de “ofensa a la integridad física agravada”.
El Tribunal Criminal de Lisboa ha ordenado investigar a otros inspectores, elementos de seguridad, auxiliares y coordinadores que, en principio, no habrían hecho nada para auxiliar al ciudadano ucraniano fallecido.
La víctima, de 40 años, llegó a Lisboa el 10 de marzo de 2020 en un vuelo procedente de Turquía junto con otros dos compatriotas ucranianos para firmar un contrato que le permitiría trabajar en una empresa de construcción en Bélgica.
Fue retenido en el aeropuerto y, según las primeras investigaciones, habría sido golpeado -en una sala sin cámaras- por tres agentes del SEF, que intentaron encubrir su muerte como un ataque de epilepsia.
Según trascendió en los medios locales, los agentes condenados intentaron ocultar los hechos y lo trasladaron con vida un hospital alegando que había sufrido un ataque epiléptico, pero las señales de violencia detectadas en la autopsia alertaron a la Policía Judiciaria (PJ), que abrió una investigación.
El caso provocó una fuerte polémica en Portugal, por lo que diez días después del suceso dimitieron de sus cargos el director y el adjunto del SEF del aeropuerto de Lisboa.
EFE.