El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió ese lunes con las esposas de dos de los siete aspirantes a candidatos presidenciales detenidos en Nicaragua, y tras el encuentro recalcó que la liberación de los presos políticos del país “tiene que ser prioridad”.
Un día después de las cuestionadas elecciones generales en el país centroamericano, Almagro se reunió en Washington con Berta Valle y Victoria Cárdenas, las esposas de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, detenidos al igual que otros cinco posibles candidatos en los meses previos a los comicios.
Almagro indicó en su cuenta de Twitter que Maradiaga y Chamorro son “dos de los más de 170 presos políticos en Nicaragua”.
“Cada uno ha bajado más de 40 libras y siguen detenidos e incomunicados. La liberación de todos los presos políticos tiene que ser prioridad”, señaló el secretario general de la OEA.
Nicaragua celebró este domingo unos comicios tachados de “farsa” por distintos países, en los que el actual presidente, Daniel Ortega, ganó su cuarto mandato consecutivo.
Además de los siete aspirantes presidenciales detenidos bajo cargos de “traición a la patria”, las autoridades cancelaron la personería jurídica de tres partidos de oposición.
Por otra parte, Almagro publicó en Twitter el domingo que recibió las cartas credenciales del nuevo representante permanente de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló el domingo que las votaciones en Nicaragua han sido una “pantomima” y advirtió con usar “todas las herramientas diplomáticas y económicas” a su disposición para pedir responsabilidades, incluida la llamada ley Renacer, para ampliar las sanciones a Nicaragua.
Por contra, Bolivia, Cuba, Venezuela, Irán y Rusia han respaldado el resultado. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó este lunes que las elecciones se celebraron de forma “organizada” y en medio de “presiones sin precedentes” sobre las autoridades de Nicaragua. EFE