Alimenta La Solidaridad realizó este jueves 28 y viernes 29 de octubre un encuentro nacional con los equipos regionales de los 15 estados en los que tiene presencia para construir los objetivos y la visión para el año 2022.
“Queremos tener una organización que represente al país. Somos ya una referencia en trabajo humanitario, por eso hay que sincronizar nuestra iniciativas para alcanzar nuestros objetivos y seguir mitigando la crisis del país” expresó el director general de Alimenta la Solidaridad durante el encuentro.
La organización pretende ampliar el alcance de la red nacional de comedores a más de 300 comunidades del país y expandir las áreas de impacto comunitario para complementar el trabajo que se realiza en materia de seguridad alimentaria, porque el impacto de los comedores no puede quedar solo en un plato de comida.
Alimenta la Solidaridad, desde el 2016, ha implementado distintos proyectos que completan su trabajo, llevando a cabo programas de desarrollo comunitario, educación, liderazgo femenino y programas de nutrición para las madres de los comedores.
Para el 2022, la organización pretende formar a 2 madres por comedor en áreas como nutrición, desarrollo infantil y desarrollo comunitario. Además, se buscará hacer con más frecuencia y con mayor alcance jornadas antropométricas y de levantamiento de datos sobre el estado nutricional de las comunidades a nivel nacional, para hacer llegar, de esta manera, la ayuda a la población más vulnerable y aumentar el número de beneficiarios.
Como organización humanitaria, Alimenta la Solidaridad trabaja para dignificar la vida de las personas, por esa razón, los equipos regionales y los miembros que la conforman serán instruidos bajo el Manual Esfera, el cual expresa los principios para abordar la calidad y la rendición de cuentas en las respuestas humanitarias, y para la protección de los beneficiarios.
Alimenta la Solidaridad durante sus primeros 5 años se ha consolidado en 15 estados del país con 260 comedores. Históricamente ha entregado más de 10 millones de almuerzos a más de 18.000 beneficiarios. Sin embargo, esto no es suficiente, y por eso la organización ya se está preparando para los retos que
enfrentará el próximo año.
“Hemos escogido el camino más difícil. Estamos creando tejido social. Nuestro objetivo es que cuando nos vamos, el trabajo quede ahí porque se creó capital social”, explicó el director de la organización.
La visión a largo plazo de Alimenta la Solidaridad se soporta en la generación de proyectos integrados, continuamente enfocados hacia el desarrollo y la construcción de paz. La apuesta es que con ello, los comedores dejen de existir porque cada familia se podrá proveer de su propio alimento y que esos espacios se conviertan en lugares de encuentro y de organización comunitaria.
Nota de Prensa