IMAGEN DE ARCHIVO. Una enfermera muestra un frasco con la vacuna Abdala contra el coronavirus, en La Habana, Cuba, Junio 23, 2021. REUTERS/Alexandre Meneghini
La Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) alertó sobre el uso inadecuado de los medicamentos Abdala, Soberana 2 y EpicVacCorona, aplicados como vacunas contra el coronavirus en ese país.
“Debemos señalar que Abdala, Soberana 2 y EpicVacCorona, actualmente son consideradas candidatos de vacunas. Hasta ahora no han publicado sus resultados en revistas científicas arbitradas”, señala un comunicado emitido este viernes por la organización.
El ente local reiteró que en el caso de Abdala, “la autoridad reguladora de medicamentos, equipos y dispositivos médicos de Cuba, hasta el 30/06/2021 no había autorizado formalmente su uso de emergencia”.
Incluso, hasta el día de hoy, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha exhortado a someter los datos del candidato vacunal a las evaluaciones de la Organización Mundial de la salud (OMS).
Según los infectologos, los fármacos no deben ser administrados como parte de un esquema de vacunación masivo. “Solo pudieran ser usados bajo la modalidad de ensayo clínico, con la selección de voluntarios que firmen un consentimiento informado para participar en un estudio con aval científico y ético”, precisa el texto.
EL PLAN DE VACUNACIÓN DE MADURO
Las alarmas de las asociaciones médicas en Venezuela, se encendieron nuevamente después de que el dictador Nicolás Maduro manifestó su expectativa de iniciar el plan de vacunación en niños y adolescentes el próximo mes de octubre con los candidatos vacunales disponibles en ese país.
Con respecto a este tema, la SlV recordó que la vacunación en adolescentes solo está autorizada con los medicamentos de Pfizer-Biontech y Moderna, en mayores de 12 años por la FDA (Food and Drug Administration) y la EMA (European Medicines Agency). Pero ninguno de estos antígenos está disponible en Venezuela.
“Es imperativo hacer lo adecuado bajo una orientación fundamentada en ciencia, evidencias y aspectos técnicos”, acota el organismo.
VACUNAS PARA PRESOS
“¡Gracias a Dios por la vacuna!”, exclamó Nelly Parado de 44 años, tras recibir la medicación. La mujer lleva casi dos años recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), una cárcel ubicada en Los Teques (estado Miranda), a unos 30 km de Caracas.
Mientras a las afueras de los centros de inmunización en todo el país, se forman largas filas de personas con la esperanza de recibir el medicamento. Muchos de ellos deben volver dos y tres veces hasta “por suerte” lograr inmunizarse.
Unas 500 mujeres privadas de libertad en Venezuela recibieron este viernes la primera dosis de la vacuna contra el covid-19, como parte de un plan para inocular a la hacinada población carcelaria de ese país.
El operativo sigue a otro realizado a finales de junio en una cárcel para hombres de la capital.
Se estima que en Venezuela hay unas 100.000 personas privadas de libertad, de las cuales 40.000 están recluidas en cárceles con capacidad para 30.000 reos. El hacinamiento en centros de detención preventiva, en su mayoría comisarías policiales, supera el 200%. Estas condiciones hacen casi imposible practicar cualquier tipo de protocolo preventivo contra la pandemia.
Con información de AFP e INFOBAE