Expertos del Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba alertaron este lunes sobre un aumento de las concentraciones de polvo del Sahara, la presencia de dióxido de azufre (SO2) y de cenizas volcánicas debido a las emisiones del volcán español Cumbre Vieja, activo en La Palma (Islas Canarias).
Un análisis de varios modelos de pronóstico indicó que el efecto de esta nube de polvo sahariano mezclado con SO2 arribará hoy a la región más oriental de la isla y se extenderá este martes a todo el territorio cubano, según refiere el sitio estatal Cubadebate.
De acuerdo con los pronósticos del Servicio de Monitoreo Atmosférico del Programa Copernicus (CAMS) de la Unión Europea, las mayores concentraciones de SO2 sobre Cuba se registrarán a partir del nivel de 850 hPa (1.500 msnm).
Ante la llegada anual a la isla de polvo del Sahara, la Sociedad Cubana de Alergia y Asma ha recomendado a las personas con esos padecimientos permanecer el mayor tiempo posible en sus casas para disminuir la exposición a estas partículas.
La presencia del polvo del Sahara es usual en la isla entre los meses de junio y agosto. Su influencia dificulta la formación de ciclones tropicales pero aumenta la sensación de calor e intensifica la sequía, uno de los principales problemas climáticos con los que ha tenido que lidiar la isla en los últimos años.
Los minerales, ácaros, virus, bacterias y otros patógenos arrastrados por la nube incrementan el riesgo de enfermedades, sobre todo en pacientes asmáticos y alérgicos.
Las partículas en las nubes también afectan a los ecosistemas terrestres y marinos, sobre todo a los arrecifes coralinos, así como a las cosechas de frutas, arroz, caña de azúcar y legumbres.
Hoy se recuerda que a finales de junio de 2020 el aire seco del desierto del Sahara llegó al archipiélago cubano con una nube de polvo densa que deterioró la calidad del aire de manera sensible en gran parte de su geografía.
Además elevó notablemente las temperaturas quebrando récords de máxima para el mes en la provincia occidental de Artemisa y zonas del oriente como la Gran Piedra y Pinares de Mayarí. EFE