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El Fiscal General del chavismo, Tarek William Saab, brindó una rueda de prensa este lunes 19 de febrero, en la que ofreció declaraciones sobre la participación de militares retirados en el caso “Brazalete Blanco”, en lo que él describe como una “conspiración continuada que se ha desarrollado durante varios años”.
Por lapatilla.com
Según Saab, los implicados en esta conspiración habrían planeado un ataque contra la 21º Brigada de Infantería del Ejército Bolivariano y el Batallón Negro Primero en Táchira, “con el objetivo de hacerse con el parque de armas de estas unidades y posteriormente atentar contra la vida del gobernador Freddy Bernal, para luego iniciar una serie de actos terroristas que culminarían con un atentado contra la vida de Nicolás Maduro”.
El representante del chavismo señaló que los ejecutores del plan “tenían previsto apoderarse de 482 fusiles AK-103, 51 pistolas y 10 escopetas que se encontraban en el arsenal de las unidades mencionadas”.
Saab destacó “la importancia de la detención del exmilitar y terrorista Anyelo Heredia, quien intentó volar la sede del Sebin con explosivos y posteriormente escapó de prisión en 2017”.
Según el relato del Fiscal, Heredia “fue capturado nuevamente después de refugiarse en EEUU, desde donde lanzó ataques verbales contra autoridades venezolanas antes de regresar al país y comenzar la escalada de acciones planificadas”.
Hasta el momento, 15 personas han sido privadas de libertad y otras 4 están sujetas a medidas cautelares por su presunta participación en este caso. Además, hay 15 órdenes de aprehensión pendientes de ejecución. Saab señaló que durante sus investigaciones, “se descubrió que Anyelo Heredia tenía entre sus contactos telefónicos a Rocío San Miguel, lo cual generó sospechas sobre su posible implicación en los hechos”. De acuerdo con Saab, esto fue solo un indicio de lo que después se encontraría, ya que, entre los primeros detenidos del caso, se encontraba el oficial Guillermo Enrique César Siero, cuya residencia contenía un documento militar titulado “orden de operación”, donde se especificaban “las acciones planeadas para la operación Brazalete Blanco y sus responsables, incluyendo explícitamente a Rocío San Miguel en algunas actividades”.
