Al menos doce policías murieron la pasada noche en un ataque atribuido al Estado Islámico en el norte de Irak en el que otros siete agentes resultaron heridos, informaron este domingo fuentes policiales iraquíes.
“Los combatientes de Estado Islámico atacaron anoche un puesto de control de la Policía Federal en la área de Al Rashad”, unos 65 kilómetros al norte de Kirkuk, capital de la provincia homónima, causando la muerte de dos uniformados y heridas a un tercero, explicó a Efe el capitán Ali al Murshidi, de la policía de esta provincia del norte de Irak.
Una fuerza de la policía se dirigió al lugar del ataque, donde tres artefactos explosivos explotaron provocando la muerte de otros diez agentes e hiriendo a otros seis, así como daños en tres vehículos policiales, añadió.
Al Murshidi aseveró que la Policía mandó refuerzos adicionales al lugar de los enfrentamientos, lo que provocó la escapada de los autores del ataque, e indicó que la situación estaba ya bajo control si bien no precisó si hubo alguna baja en las filas de los agresores.
Por otro lado, el comandante Ihsan al Saadi, de la policía de la ciudad de Baquba, capital de provincia de Diyala (este), dijo a Efe que cinco personas, entre ellas dos policías, resultaron heridas por disparos de metralletas y la explosión de dos artefactos en la zona de Al Abara, 14 kilómetros al noreste Baquba.
El oficial también atribuyó el ataque al Estado Islámico.
Aunque esta organización yihadista fue derrotada territorialmente en 2017 tras haber controlado amplias zonas de Irak, sus remanentes todavía siguen llevando ataques, sobre todo contra las fuerzas de seguridad iraquíes y particularmente en la frontera con Siria y en el norte y centro del país.
Según un informe del Centro de Política Global, se calcula que quedan unos 4.000 terroristas activos y otros 8.000 en células durmientes.
EFE