Pedro Vargas, representante de la Asociación de Abogados en Defensa de los Animales, ADEA y Cristina Camilloni, presidente de la Fundación Pro-Defensa de los Animales APROA, condenaron que la Juez Primera de Primera Instancia en materia de protección de niños, niñas y adolescentes de la ciudad de San Cristóbal, Karim Yorley Useche Pereira autorizara al gobernador del estado Táchira Freddy Bernal, a permitir el ingreso de menores de edad a las corridas de toros este 26, 27 y 28 de enero de 2023 en la LVIII Feria internacional de San Sebastián.
Explicó que un grupo de personas involucradas en los eventos taurinos habrían solicitado a la Juez Karim Yorley Useche Pereira, “que se le permitiera el acceso a los eventos taurinos a los adolescentes involucrado en el mundo de tauromaquia” asegurando que la Juez aprovecho el momento “y acordó darles lo solicitado e ir mucho más allá, decidiendo esto abarcaba a todos los niños y adolescentes quienes podían estar presentes sin ningún tipo de restricción para estos tres días de festejos taurinos”.
En opinión del jurista, la Juez Karim Yorley Useche Pereira “cometió un vicio procesal que en derecho se denomina Ultra petita, es decir, que le concedió a la parte demandante, a los taurinos, más de lo que ellos pidieron” al tiempo que señaló que el propio Fiscal Tarek William Saab dejó constancia que estaba en desacuerdo con los eventos taurinos y en especial, con lo que se estaba haciendo al estar exponiendo a los toros de lidia a una masacre simultanea considerada como un biocidio”.
Vargas advirtió que esta acción contradice el contenido de la sentencia firme del 18 de diciembre de 2014 por la Juez Tercera de Primera Instancia de Protección de Niños, Niñas y adolescentes de la misma entidad, Loredana Moreno de Duque, mediante la cual “prohibía su entrada a este tipo de eventos sangrientos, violentos y bárbaros como son las corridas de toros de lidia”.
Recordó que organismos como la Organización de las Naciones Unidas, ONU, han recomendado prohibir que los niños, niñas y adolescentes sean expuestos a estas escenas de violencia real que se dan en la fiesta brava y que representa algo verdaderamente nocivo para su desarrollo mental al generar angustia y confusión, por las heridas que se les producen a los toros y las torturas a la cual son sometidos”.
Por su parte, Cristina Camilloni, presidente de la Fundación Pro-Defensa de los Animales APROA lamentó que se haya podido cambiar una decisión que permitiera la entrada de menores de edad a las corridas de toros, algo que a su juicio “no es propio para lo que lo vea un niño al ser un acto donde hay el sacrificio de un animal”.
Rechazó que el gobernador del estado Táchira Fredy Bernal “tenga una opinión sesgada a favor de un espectáculo que consiste en la masacre a un animal que merece respeto sirviendo de escarnio y diversión a la gente”.
“Tenemos que evitar un dolor que solo sirve para divertir a la gente y que no debería existir por ser, sin duda, algo deplorable”, concluyó.