Especialistas del centro de pensamiento estadounidense Atlantic Council no creen que sea estrictamente necesaria la creación de un fondo fiduciario para implementar la ayuda social en Venezuela pactada en las negociaciones de México y aconsejan iniciar ese acuerdo con “transferencias directas” a Naciones Unidas.
Un informe del Centro Adrienne Arsht para América Latina del Atlantic Council, elaborado por los especialistas Geoff Ramsey e Ignacia Ulloa Peters, advierte que posponer la implementación del acuerdo humanitario “solo sirve” a la narrativa del gobierno de Nicolás Maduro de que las sanciones son la única causa de su crisis económica.
El oficialismo y la oposición firmaron hace ocho meses un acuerdo parcial para “la protección del pueblo venezolano” que consiste en financiar programas de ayuda humanitaria con parte de los fondos congelados por las sanciones económicas de Estados Unidos.
Si bien la versión oficial no reveló el monto total esperado del acuerdo, fuentes opositoras han señalado que se requerirían cerca de 3.200 millones de dólares.
En teoría, esos fondos podrían ser descongelados y canalizados gradualmente a un fondo fiduciario manejado por las agencias de las Naciones Unidas.
En la práctica, la identificación, descongelación y transferencia de esos recursos “tomará tiempo” y voceros estadounidenses han advertido “que las contribuciones iniciales al fondo serán significativamente menores”, reza el informe.
Según el Atlantic Council, los “avances” en la implementación de ese acuerdo humanitario tendrán un efecto en el futuro de la negociación de México.
“Si no se implementa este acuerdo humanitario, es probable que signifique el final de los esfuerzos actuales para avanzar en el diálogo hacia una solución política y aumenta la posibilidad de que el gobierno de Maduro pueda acceder a fondos a través de otros medios que pueden ser desviados por la corrupción y la mala gestión”, apuntan.
Recomiendan facilitar el fondo
De acuerdo con la evaluación del Atlantic Council, el gobierno de Estados Unidos “puede y debe trabajar para el proceso de la Ciudad de México facilitando la creación de un fondo fiduciario administrado por las Naciones Unidas”.
Entretanto, una recomendación clave es que el gobierno norteamericano autorice “transferencias directas a agencias de Naciones Unidas” hasta que se cree el fondo.
Los expertos del Atlantic Council consideran que hay “grandes cantidades de dinero” en activos congelados en instituciones financieras del mundo que podrían transferirse a agencias de las Naciones Unidas “eficiente y seguramente” para su uso en Venezuela.
Advierten que esas transferencias son un proceso “complejo” y por eso aconsejan que cada cuenta sea localizada y sus fondos calculados de forma precisa.
Proponen que la Oficina para Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense ayude a las instituciones financieras donde estén congelados esos fondos a “reducir el riesgo” de esas transferencias emitiendo licencias detalladas y cartas de seguridad para garantizar que no se violen las sanciones económicas.
El involucramiento directo de la OFAC con las instituciones financieras para esas transferencias daría la “tranquilidad” a sus accionistas sobre esos procedimientos, sin disminuir la confianza pública en esos servicios bancarios, exponen.
Esta semana, un fallo judicial en Portugal ordenó desbloquear 1.350 millones de euros congelados en el Novo Banco y que exigía desde hace años el gobierno de Maduro para su devolución a las cuentas del estatal BANDES.
Si bien el oficialismo venezolano celebró la medida, reconoció que aún no podía recibir ese dinero debido a las sanciones económicas de Estados Unidos.
Dinorah Figuera, vocera opositora y presidenta del Parlamento de 2015, opinó que esos millones de euros se asignen al fondo acordado en noviembre en México y se comprometió a gestionar ese propósito ante el gobierno de Estados Unidos.
Maduro, sin embargo, dijo que utilizaría esos recursos depositados en Portugal en “garantizar derechos sociales y servicios públicos” para el pueblo venezolano.
Cuatro consejos más
Otro de los consejos del Atlantic Council es que los actores involucrados en el acuerdo se comprometan con “una estrategia unificada y mensajes conjuntos”.
También, alientan a las Naciones Unidas a que utilice su “éxito” en el manejo de ese tipo de mecanismos de donantes múltiples para “garantizar la transparencia” y supervisión del fondo para la protección social de los venezolanos.
Ramsey y Ulloa Peters recuerdan en su informe conjunto que la Oficina de Fondos Fiduciarios de Socios Múltiples de la ONU administra casi 100 mecanismos de financiamiento común en diversas partes del mundo.
“Esta experiencia debe aprovecharse para garantizar que esta oportunidad histórica no se desperdicie”, aseguran.
También aconsejan a Estados Unidos garantizar que “los reclamos legales válidos” de reembolso de acreedores no impidan el éxito de ese fondo con fin humanitario.
Su última recomendación es la coordinación entre Estados Unidos y los actores internacionales en su impulso de las negociaciones sobre Venezuela de cara a 2024, cuando la oposición espera lograr una elección presidencial justa.
“La comunicación (directa) con Caracas puede ser estratégica, pero debería respaldar los esfuerzos para presionar por negociaciones que lleven a unas elecciones presidenciales libres y justas en 2024” en el país suramericano, concluye el informe del Atlantic Council, publicado este viernes.
VOA