El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió este lunes a las autoridades de Tailandia que protejan y asistan a los civiles que huyen del conflicto en Birmania (Myanmar).
Al menos 3.900 birmanos cruzaron la frontera desde el pasado 16 de diciembre y parte de ellos están alojados en centros del distrito tailandés de Mae Sot, aunque otros han sido devueltos a Birmania, señaló el ACNUR en un comunicado.
La agencia de la ONU expresó su preocupación por los civiles que huyen de los combates y bombardeos en Birmania y pidió acceso a los refugiados para poder ofrecerles asistencia y ayuda humanitaria.
El ACNUR subrayó que las personas que huyen de la violencia y la persecución no deberían ser enviados al lugar donde sus vidas corren peligro.
Birmania ha entrado en una espiral de crisis y violencia desde que los militares liderados por Min Aung Hlaing tomaron el poder en un golpe de Estado el pasado 1 de febrero.
Además de protestas pacíficas y un movimiento de desobediencia civil, se han formado milicias civiles que han tomado las armas junto a las guerrillas étnicas que llevan en conflicto con el Ejército birmano desde hace décadas.
Más de diez meses después de la asonada, la junta militar sigue sin tener el control completo del país a pesar de la brutal violencia utilizada contra la disidencia y que ha causado hasta la fecha al menos 1.346 muertos, según una organización de activistas birmanos.
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre de 2020, en los que ganó claramente el partido de la líder depuesta Aung San Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.
EFE