La empresa española Duro Felguera (DF) se benefició de un adelanto de 300 millones de dólares en el contrato con Venezuela para la construcción de una planta eléctrica en el área de Caracas autorizado por el propio presidente Hugo Chávez en 2010, según la documentación a la que tuvo acceso ABC.
Dos expresidentes y varios exdirectivos de DF están investigados en la Audiencia Nacional en relación a la adjudicación y explotación de aquella central termoeléctrica, bajo sospecha de haber pagado mordidas a ex altos funcionarios venezolanos para allanar el camino. Ahora, el juez Ismael Moreno tiene nueva documentación sobre la mesa, aportada por la defensa de otro de los investigados, el expresidente de la filial de Pdvsa Bariven, Javier Alvarado, en relación a la adjudicación. Uno de esos documentos es una resolución firmada por Hugo Chávez que acuerda librar por adelantado en enero de 2010 los 300 millones correspondientes al pago a DF para el trimestre siguiente. «Urgente desembolsar», dice.
La resolución era una petición elevada para firma por el entonces ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez. Comunicaba al presidente que se adeudaban a DF 160 millones de dólares del ejercicio anterior y sometía a aprobación el presupuesto a ejecutar en 2010, 840 millones en cuatro trimestres.
Chávez aprueba el plan y añade esa anotación sobre la urgencia de desembolsar el dinero para la «deuda 2009» y «1er trim. 2010», reza. En aquel contrato estaba involucrada asimismo la española Elecnor, que se encargaba de las líneas de transmisión. En su caso, el ministro no refiere deuda, pero sí que el siguiente trimestre el pago ascenderá a 105 millones. Chávez suma esa cantidad a la de DF para desembolsarla.
Junto a esta documentación obra igualmente la resolución con la que se aprobó la concesión a Duro Felguera de aquel macro contrato y que se resolvió apenas unos meses después de que la «carpeta de presentación» de la compañía entrase en el Ministerio de Energía. Fue en noviembre de 2008 y por «un monto máximo» de 2.120 millones de dólares, con la previsión de que los gastos para la obra de 2010 se aprobasen más adelante.
Este movimiento da alas a la tesis de alguno de los investigados, que sostiene que la influencia para que DF obtuviese la adjudicación del Termocentro tuvo más que ver con las relaciones políticas de Venezuela con España que con sobornos a altos funcionarios.
No obstante, el último informe de la UDEF a partir de comisiones rogatorias a Suiza, Mónaco y Andorra sobre cuentas y sociedades detectadas en la trama concluye que «pudo existir un trato de favor desde las más altas instancias de la empresa pública Eléctrica de Caracas, para que desde el puesto ocupado por Luis Carlos de León así como el de Javier Alvarado, entre otros, y con los contactos de Nervis Villalobos se beneficiara a la oferta presentada por DF y que, con base en ese trato de favor que recaería en el conseguimiento del contrato (…) se pactara el cobro de diferentes comisiones».
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