La primera dama del municipio, Vanessa Linares de Ramírez anunció este martes en horas de la mañana su renuncia al cargo de directora general de la Alcaldía de Maracaibo, afirmando que “esta decisión responde a la urgencia de que se le permita sesionar sin persecuciones e intimidaciones a la Cámara Municipal de Maracaibo, en función de sus atribuciones legales para nombrar a un alcalde encargado, y que el trabajo y los avances que en beneficio de los marabinos se ha impulsado los últimos tres años no se detenga”.
Linares expresó que de ahora en adelante se dedicará a luchar por la liberación de su esposo, quien «fue injustamente privado de libertad junto a su equipo, a quienes sus hijos están esperando en casa», así como dedicará su esfuerzo a frenar las «injusticias» que están enfrentando y a «cuidar y proteger a mi hija».
«Esta lucha también será por la integridad de todos y cada uno de los trabajadores de la Alcaldía quienes viven bajo el acoso de quienes actúan de forma cobarde utilizando el poder para destruir lo que con tanto esfuerzo y honestidad se ha construido», manifestó Vanessa.
Igualmente, la primera dama del municipio también expresó que, en los últimos días concejales, directores y el personal de carrera de la Alcaldía de Maracaibo han vivido un supuesto clima de persecución e intimidación, generando zozobra en sus familias.
Posterior a la renuncia de Linares, los concejales oficialistas principales y suplentes, junto a tres de “oposición”, Jaime Buelvas alias “Fumarola”, de Acción Democrática (AD) en resistencia junto a los suplentes Rubén Baptista, de Voluntad Popular (VP) y Gerardo Andrade de Un Nuevo Tiempo (UNT) comenzaron a sesionar con la intención de juramentar a un nuevo (a) alcalde encargado pero la misma fue suspendida de manera repentina y sin ninguna explicación.
Cabe destacar que dicha sesión realizada en la sede del Concejo Municipal de Maracaibo, fue presidida por Buelvas, sin tener el cargo para hacerlo pues, de acuerdo al reglamento de interior y debates, las sesiones pueden ser presididas exclusivamente por el presidente, en este caso, por José Bermúdez (PJ), el primer y segundo vicepresidentes respectivamente, quienes no asistieron al salón, ya que la sesión ordinaria pautada para este martes fue suspendida por la directiva alegando “amenazas, persecución y hostigamiento” por parte de los cuerpos de seguridad del Estado en contra de los concejales opositores.