La feligresía zuliana y corense ofreció este martes su último adiós a monseñor Roberto Lückert. En la pequeña iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Los Haticos.
Su cuerpo fue enterrado en la tradicional iglesia de color celeste, diagonal a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe de Carrizal (Falcón), que la trajeron para ofrecer su último adiós a Monseñor.
Arriba y a la izquierda, dirigiendo la mirada sentido el altar, reposan los restos del hombre que en vida fue el primer arzobispo de Coro y sirvió en dos ocasiones como rector de la Basílica Chiquinquirá.
El templo católico se llenó de sacerdotes y feligreses quienes se sintieron agradecidos con la labor pastoral de monseñor Lückert. Familiares también acompañaron su despedida.
Rosa Carrillo, de la coordinación de Caritas Coro, explicó que «estamos acá, acompañando en este último adiós a monseñor Roberto Lückert a quien le tenemos tanto cariño, tanto aprecio, de quien aprendimos tanto, fue un gran padre, un gran maestro y quien nos llamó al servicio de Caritas»