Mujeres jóvenes y adultas que utilizan la frontera del estado Táchira con el Norte de Santander, bien sea para migrar o como una opción para establecerse en Colombia, se han convertido en el principal objetivo de las redes criminales de trata para someterlas a la prostitución o mendicidad.
La más reciente investigación de FundaRedes titulada: “Mujeres venezolanas continúan en alto riesgo de ser víctimas de redes de trata en la frontera con Colombia”, afirma que, aunque las autoridades han anunciado la detención de miembros pertenecientes a redes de trata de personas en la frontera, este terrible delito continúa sucediendo en mayor escala.
En Táchira – reseña la organización – autoridades anunciaron en febrero de 2024 el rescate de cinco adolescentes que habían sido captadas por una red internacional de trata de niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual, si bien estos resultados han servido a la narrativa oficial para asegurar que se ha erradicado este delito, la realidad es otra.
“Aunque se hayan realizado detenciones y operativos de desmantelamiento de algunas de estas redes, la magnitud del problema sugiere que se requiere una respuesta más integral y coordinada para combatir eficazmente esta forma de esclavitud moderna”, asevera el informe.
Por su parte, la Fundación Frida Kahlo, ubicada en Cúcuta, Colombia, consultada para la investigación, ha documentado un aumento significativo de mujeres venezolanas dedicadas a la prostitución forzada en la región fronteriza.
“Desde 2018 la fundación atiende a mujeres que se dedican al trabajo de la prostitución en su mayoría de nacionalidad venezolana; sin embargo, fue hasta el año 2020 que logramos constituir legalmente la Fundación Frida Kahlo. Para el día de hoy (mayo de 2024) la población de mujeres que atendemos es alrededor de 80% mujeres venezolanas y 20% colombianas”, indicó Magaly Castañeda, directora de la Fundación al equipo de FundaRedes.
Castañeda destacó que las edades de las víctimas que son atendidas en la Fundación Frida Kahlo oscilan entre los 14 y 21 años y de las 419 mujeres atendidas desde 2020 a 2023 por esta fundación la mayoría provienen de los estados Táchira, Aragua, Barinas, Miranda y Zulia, así como del Distrito Capital.
El estudio revela que, de acuerdo a las estadísticas proporcionadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las ganancias derivadas de la trata de personas alcanzan los 32.000 millones de dólares anuales.
Asimismo, la organización no gubernamental Mulier Venezuela que estudia la trata de mujeres venezolanas en América Latina, y citada por FundaRedes en el estudio, documentó sólo en 2022 que un total de 1.390 venezolanas fueron rescatadas de redes de trata en toda América Latina. De esa cifra, 294 eran niñas y adolescentes.
Mulier también ha dicho que” la participación de los cuerpos de seguridad sea por acción o por omisión es clave en relación con las mujeres que son captadas por redes criminales y llevadas a destinos internacionales con fines de trata”.
A pesar de que el Estado venezolano – indica la ONG defensora de los DDHH- ha aprobado algunos instrumentos legales como el Plan Nacional contra la trata de personas 2021-2025 y el fiscal general firmó en 2023 el plan de trabajo con Unicef y presentó Manual para la Investigación del Delito de Trata de Personas, su implementación es aún muy débil y por consiguiente no se ha logrado frenar estos ilícitos cometidos no solo por bandas delictivas sino por funcionarios civiles y/o militares que se valen de sus cargos para sacar provecho de esta situación.
Ante el continuo avance de la trata de personas en la región y otros continentes es imprescindible establecer un trabajo conjunto y coordinado entre el Estado, organizaciones especializadas y la sociedad en general.
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