Lapatilla
Desde 2021, la Fundación Alitas de Ángel Venezuela atiende a niños, jóvenes y adultos con distintas discapacidades, como autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down, esquizofrenia infantil, entre otras. Estas personas son tratadas a través de jornadas de atención médica integral cada seis meses, en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Sonia Castellanos, presidenta de la Fundación Alitas de Ángel Venezuela, explicó que ante las dificultades para acceder a un servicio de salud privado por el alto costo, se organizan jornadas médicas gratuitas para que los pacientes accedan a consultas de medicina general, neurología, pediatría, dermatología, odontología, ginecología, nutrición, fisiatría, terapia ocupacional y de lenguaje, además de asesoría legal para los familiares.
“Estas jornadas se hacen con la finalidad de que los padres y representantes tengan la oportunidad de contar con especialistas completamente gratuitos, en pro de la estabilidad y salud de los chamos, porque en este momento sabemos que con lo costosas que son las consultas médicas especializadas, a veces no se les brinda la calidad de vida que el niño o la niña necesita, y esa es nuestra preocupación”, sostuvo Castellanos.
Vivirlo en carne propia
Aunque fue hace un par de años cuando se cristalizó el proyecto Alitas de Ángel Venezuela, su presidenta aseguró que tienen dos décadas aproximadamente, organizando actividades en beneficio de las personas con discapacidad. Recordó que esta labor social de sensibilización y cooperación inició durante los primeros años de su hija menor, quien hoy tiene 23 años de edad.
“Asumir la discapacidad de un hijo no es fácil, es un proceso que todos vivimos, en el que a veces no sabemos qué hacer, como me pasó a mí cuando la neuróloga me dijo: ´tu hija tiene retardo psicomotor y parálisis cerebral´. Yo veía a una niña sin ninguna discapacidad, pero ella tenía eso y yo tuve que asumirlo y salir adelante con ella”, contó Castellanos.
Relató que en los primeros 5 años de vida de su hija, experimentó un proceso de aceptación y adaptación. “Al darme cuenta de las necesidades que había en la institución donde ella estudiaba, porque la traté de integrar en todo momento, en el preescolar no la pude integrar, en la Escuela Menca de Leoni – institución para niños con discapacidad- sí, pero al ver todas las necesidades que había en esa escuela, surgieron varios radio maratones y otras actividades para recaudar fondos”.
Voluntarios siempre listos
En la Fundación Alitas de Ángel hay un grupo de hombres y mujeres que son llamados “Voluntarios Alitas” y representan ese equipo de trabajo que comparte sus conocimientos y capacidades en cada una de las jornadas sociales que realiza la fundación para el beneficio de niños, jóvenes y adultos con discapacidad.
Castellanos reconoce la labor desinteresada de médicos especialistas, odontólogos, terapistas, profesionales de otras áreas, y los jóvenes y adultos que se han sumado al equipo de Voluntarios Alitas para garantizar el éxito de cada jornada.
Además, destacó el apoyo de una organización de venezolanos en Valencia (España), que este 2023 contribuyó con la donación de alimentos especiales para niños, medicinas y pañales para adultos. Asimismo, Castellanos indicó que estaban a la espera de una ayuda técnica: silla de ruedas, coche para niños y otros equipos, que fueron ofrecidos por una fundación en la capital del país.
Recreación
En medio de esa atención integral que ofrece la fundación, también son organizadas jornadas para la recreación de las personas con discapacidad. “Vivimos en un mundo de medicinas, médicos, correderas para el hospital buscando la mayor calidad de vida para nuestros chamos, y nos olvidamos de la parte recreativa. En este caso, nosotros este año hemos tenido varias actividades como la fiesta del Día del Niño y otras jornadas donde papás y mamás se suman a colaborar para que se lleven a cabo”, señaló Castellanos.
La presidenta de la Alitas de Ángel destacó que recientemente los niños de la fundación tuvieron una jornada especial organizada por la Guardia Nacional del estado Guárico a propósito de Navidad, en la que recibieron atención médica, así como la entrega de pañales y juguetes.
Inclusión y respeto
La defensa de los derechos de las personas con discapacidad es otra de las acciones que lleva a cabo la Fundación Alitas de Ángel Venezuela, en la búsqueda de inclusión y respeto.
“Nosotros al ser padres de personas con discapacidad, lo que más queremos es que ellos logren la independencia necesaria para enfrentarse a la vida, porque siempre no vamos a poder estar con ellos; pero al muchacho al crecer y tener cierta edad para estudiar, trabajar, le cuesta mucho integrarse, porque la misma sociedad los va apartando poco a poco, y nosotros luchamos en contra de eso (…) Ellos necesitan tener integración y derecho al trabajo, es un derecho que se los da la Constitución y la Ley para las personas con Discapacidad, en el artículo 28. La integración escolar también está dentro de esta ley y no se cumple, los niños siguen siendo apartados”, cuestionó Castellanos.
Madres agradecidas
Leonor Estévez, madre de dos niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), resaltó la labor que cumplen en Alitas de Ángel Venezuela. “Estoy agradecida, como representante, por cada una de las actividades que ha realizado la fundación durante este año, tomando en consideración a estos niños, estos jóvenes, que poseen alguna discapacidad, para brindarle alegría, amor y también la parte de medicinas y atención médica”.
Entretanto, Isabel Vieira, madre de un niño con síndrome de Down, también destacó la importancia de contar en Guárico con una organización que labora en beneficio de los niños con discapacidad y defiende sus derechos a ser respetados e integrados en la sociedad.
Buscando una sede
Ante la necesidad de brindar una mejor atención a las personas con discapacidad, en 2024 la Fundación Alitas de Ángel espera consolidar un proyecto que les permita contar con una planta física, como sede, para establecer un cronograma de atención integral y garantizar el funcionamiento de las terapias y otras especialidades médicas, así como el acompañamiento psicológico a los padres de los niños con discapacidad.